NECROLÓGICAS

Pablo Hojas, fotógrafo de prensa

Pablo Hojas Llama, figura ejemplar del periodismo gráfico, fue enterrado ayer en Santander, víctima de cáncer, a los 76 años. Hace unas tres décadas, por tratar de llegar lo antes posible a la noticia, sufrió un gravísimo accidente de tráfico que le mantuvo durante largos meses al borde de la muerte. Recuperado por la ciencia, pudo, muchos años más, seguir ejerciendo su inextinguible vocación profesional, hasta alcanzar los 50 años de absoluta entrega a la fotografía informativa.

Hojas había aprendido de su padre -el primer Pablo de una dinastía de tres grandes fotógrafos, el último...

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Pablo Hojas Llama, figura ejemplar del periodismo gráfico, fue enterrado ayer en Santander, víctima de cáncer, a los 76 años. Hace unas tres décadas, por tratar de llegar lo antes posible a la noticia, sufrió un gravísimo accidente de tráfico que le mantuvo durante largos meses al borde de la muerte. Recuperado por la ciencia, pudo, muchos años más, seguir ejerciendo su inextinguible vocación profesional, hasta alcanzar los 50 años de absoluta entrega a la fotografía informativa.

Hojas había aprendido de su padre -el primer Pablo de una dinastía de tres grandes fotógrafos, el último de cuyos eslabones es su hijo, Hojas Cruz, corresponsal gráfico de EL PAÍS en Cantabria- las primeras nociones del oficio, los recursos del laboratorio, el manejo de la máquina y el uso del magnesio.

A la sombra de los hermanos Samot, Tomás y Alejandro, verdaderos pioneros del periodismo de imágenes en España, Hojas culminaría luego el bagaje de su carrera periodística utilizando durante años, antes de la aparición de las cámaras reflex de óptica intercambiable, una de placas.

En las hemerotecas queda la huella de su talento e imaginación, y el patrimonio cultural de Cantabria está enriquecido desde que cediese al Ayuntamiento de Santander su impresionante y rico archivo personal, compuesto de miles de negativos y diapositivas. A su legión de amigos deja el recuerdo de su bonhomía. Estaba en posesión de la medalla de plata de la Federación de Asociaciones de: la Prensa. En la de Cantabria, que también le había condecorado, ejerció hasta última hora las funciones de tesorero.

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