Las cuencas mineras asturianas, paralizadas contra la reconversión

Las cuencas mineras asturianas quedaron totalmente paralizadas ayer como consecuencia de la huelga general convocada por los sindicatos del sector. Las principales localidades estuvieron durante todo el día solitarias, vacías y con cierto aire de desolación. Es como si hubiese desaparecido de ellas la vida, que es precisamente lo que temen las fuerzas sociales de la región en el futuro. Escuelas, fábricas y comercios permanecieron cerrados. En el resto de Asturias, hubo normalidad. Miles de mineros se manifestaron a última hora de la tarde en Oviedo contra la reconversión de Hunosa y en petici...

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Las cuencas mineras asturianas quedaron totalmente paralizadas ayer como consecuencia de la huelga general convocada por los sindicatos del sector. Las principales localidades estuvieron durante todo el día solitarias, vacías y con cierto aire de desolación. Es como si hubiese desaparecido de ellas la vida, que es precisamente lo que temen las fuerzas sociales de la región en el futuro. Escuelas, fábricas y comercios permanecieron cerrados. En el resto de Asturias, hubo normalidad. Miles de mineros se manifestaron a última hora de la tarde en Oviedo contra la reconversión de Hunosa y en petición de la reindustrialización de las cuencas.

Apenas se produjeron incidentes durante la jornada. Sólo en las primeras horas de la mañana se colocaron algunas barricadas en los accesos a las cuencas centrales y en la vía del ferrocarril de FEVE. En las inmediaciones del edificio central de Hunosa en Oviedo hubo una concentración de trabajadores que se disolvió pacíficamente.La convocatoria es la respuesta a los planes del Instituto Nacional de Industria (INI) con respecto a la empresa pública Hunosa. Los sindicatos piden la retirada del proyecto presentado por la dirección en junio pasado, que prevé la reducción de casi 6.000 puestos de trabajo hasta 1993, aproximadamente un tercio de la plantilla total. Al mismo tiempo exigen la reindustrialización de las comarcas mineras. Las negociaciones han permanecido bloqueadas desde que los sindicatos rechazaron el plan hasta el lunes 9 de septiembre en que un nuevo contacto concluyó, sin acuerdo.

Al paro, convocado por CC OO y SOMA-UGT, se unieron ayer otras muchas fuerzas y la mayor parte de los alcaldes en cuyos municipios hay explotaciones mineras. Esta industria emplea directamente en la región a 25.000 trabajadores, pero es casi la única actividad de unas comarcas en las que residen 300.000.

Anteayer el Congreso de los Diputados aprobó una proposición de ley por la que se insta al Gobierno a que modifique el plan de Hunosa.

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