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GUERRA EN LOS BALCANES

Nadie respeta el alto el fuego en Croacia

La guerra sigue en Croacia, pese al llamamiento al alto el fuego efectuado por la jefatura del Estado yugoslavo, con la oposición del representante croata y presidente federal, Stipe Mesic. Nuevos combates entre milicias serbias y la Guardia Nacional croata en la región de Eslovenia se cobraron ayer al menos seis y 11 heridos, según la agencia yugoslava Tanjug. "En tanto que el Ejército, que sirve de escudo a los agresores serbios, no se retire a los cuarteles habrá incumplimientos del alto el fuego y habrá guerra", dijo Mesic ante el Parlamento croata.

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Pese a las objeciones adelantadas por Mesic en las votaciones de la presidencia federal, el Parlamento croata decidió finalmente aceptar el alto el fuego, violado de inmediato en las zonas de conflicto, pero aprobó también rechazar la comisión de control de ese alto el fuego, que incluye patrullas mixtas. El presidente de la jefatura colectiva del Estado, Stipe Mesic, había regresado a Zagreb nada más concluir una reunión de la presidencia yugoslava que duró toda la noche, y se declaró contrario a la fórmula decidida por este órgano para controlar la tregua. La presidencia colectiva había aprobado un alto el fuego "inmediato e incondicional".Según Mesic y el Parlamento croata, las patrullas mixtas bajo el control de una comisión dirigida por el representante montenegrino en la presidencia y fiel aliado de Serbia dejarían en manos serbias el control policial de amplias regiones croatas.

La creciente oposición en Croacia a esas patrullas mixtas bajo control de los aliados de Serbia ensombrecieron ayer las ya muy escasas perspectivas de éxito de la mediación comunitaria en Yugoslavia que intenta impedir la escalada hacia una guerra abierta del conflicto entre Croacia, por un lado, y Serbia y unidades del Ejército federal, por otro. La cifra de muertos en la frontera entre Croacia y la provincia serbia de Voijvodina volvió a incrementarse con fuertes combates junto al Danubio.

Mientras, el Parlamento croata aprobó el nuevo Gobierno de unidad nacional propuesto por Tudjman y ratificó un documento de todos los partidos croatas que llama a la defensa nacional a la vista de la "agresión de que es objeto Croacia". En la misma sesión se aprobó "congelar" todo tipo de relaciones con Serbia, república a la que acusan de Ilevar a cabo una política de agresión con la ayuda del Ejército [yugoslavo]".

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Horas después de que la troika comunitaria abandonara la república de Croacia camino de Liubliana, en Eslovenia, en su gira yugoslava que anoche les llevó hasta Belgrado, el alto el fuego sólo existía en los despachos de las capitales yugoslavas. Asimismo, el presidente de Serbia, Slodoban Milosevic dijo a los enviados comunitarios que el envío de unidades militares extranjeras violaría la independencia del país.

Fuego de mortero y diversas escaramuzas incrementan a diario el número de muertos en la región de Eslavonia, y la crisis ha causado más de 200 víctimas desde principios de año. Sólo en la localidad de Ernestinovo, a escasos kilómetros de la capital, Osijek, los muertos superaban la decena y las ambulancias de la capital no podían ayer acercarse a recoger a los heridos por continuar en el área el intenso fuego de la guerrilla serbia. El diario Glas Slavonie, de Osijek, publicó casi tres páginas de pequeñas esquelas con fotografía de varias decenas de policías y guardias nacionales caídos en enfrentamientos con milicias serbias y el Ejército federal en los últimos días, sobre todo en la localidad de Dalj, donde se produjo la mayor matanza desde que comenzó esta guerra en suelo croata.

Osijek, que se encuentra en práctico estado de guerra, acogió ayer a varios centenares más de refugiados croatas de pueblos que se encuentran bajo fuego de la guerrilla serbia. Por otra parte, pese a una fuerte ofensiva en días pasados, los halcones del partido de Tudjman, la Comunidad Democrática Croata, el presidente y su ala moderada lograron imponer el cese del anterior ministro de Defensa, Sime Djodan. No obstante, tampoco el ala moderada del nuevo Gobierno de coalición, de 27 miembros, parecía ayer dispuesta a permitir que sea el montenegrino Kostic el encargado de velar por el control a ejercer por las patrullas conjuntas que auspicia la troika comunitaria. Hace tan sólo una semana, Kostic visitó Borovo Selo, uno de los centros guerrilleros serbios en Croacia, donde se identificó plenamente con "aquellos que defienden sus casas" contra el terrorismo de Estado que ejercerían, según él, la policía y la Guardia Nacional croata.

Los enfrentamientos, mientras tanto, prosiguen, y las explosiones de granadas y bombas y el tableteo de las ametralladoras en los suburbios de Osijek eran ya lo que los habitantes de la ciudad llaman relativno mirno (tranquilidad relativa). Varios pueblos de los alrededores eran de nuevo escenario de violencia. Por la carretera de Osijek hacia Djakovo, con poco tráfico, proliferaban las ambulancias de la Cruz Roja con bandera blanca.

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