Enfermos atados día y noche y electrochoques sin anestesia

Numerosos enfermos del único hospital psiquiátrico existente en León, el Santa Isabel, pasan el día atados a los radiadores por muñecas y tobillos con correas provistas de candados, y las noches desnudos, atados boca arriba en las camas. Uno de ellos permanece postrado en esta situación desde hace un mes. Algunos pasean por las estancias con camisas de fuerza grises plastificadas, que tan sólo les quitan para irse a la cama, extremo que ha sido negado por el director del centro, Juan Clérigo. En zonas del hospital se pueden ver argollas en el suelo. En marzo de 1989, Juan José Fernández Santos...

Numerosos enfermos del único hospital psiquiátrico existente en León, el Santa Isabel, pasan el día atados a los radiadores por muñecas y tobillos con correas provistas de candados, y las noches desnudos, atados boca arriba en las camas. Uno de ellos permanece postrado en esta situación desde hace un mes. Algunos pasean por las estancias con camisas de fuerza grises plastificadas, que tan sólo les quitan para irse a la cama, extremo que ha sido negado por el director del centro, Juan Clérigo. En zonas del hospital se pueden ver argollas en el suelo. En marzo de 1989, Juan José Fernández Santos, un oligofrénico de 19 años, murió abrasado en su cama, con síntomas evidentes de haber luchado por desatarse. Según fuentes del personal, el índice de suicidios es "relativamente alto".Página 30