Sandín reaparece en Las Ventas después de su grave cogida
El matador de toros madrileño Lucio Sandín, que resultó gravemente: herido hace 14 meses en Las Ventas, reaparece hoy en este coso. A las seis de la tarde hará el paseíllo con otros dos diestros de Madrid, Pedro Lara y Rafael Perea Boni, excluídos, como él, de la feria de San Isidro. Lidiarán toros de Antonio Pérez.Sandín, 28 años, se pasó la temporada anterior en blanco después del percance que sufrió en aquella primera corrida del año en Las Ventas y de las grandes complicaciones posteriores que le: tuvieron próximo a un desenlace fatal, como reconoce: "Vi la muerte muy de cerca, bastante más que cuando perdí el ojo, y eso me hizo reflexionar y madurar muchísimo". El madrileño aprovechó este tiempo para acabar sus estudios de Óptica.
Tal vez por esa madurez se niega a quejarse de la fortuna, pese a su negro historial de cogidas: "Es que los toreros hemos de tener totalmente asumido que la frase de que nos jugamos la vida no es un tópico, sino una realidad que se puede presentar en cualquier momento. Por tanto, es mejor abandonar la profesión en lugar de quejarse uno".
Aunque sólo ha toreado una corrida este año, se considera en condiciones de alcanzar un triunfo para contar con opciones de cubrir alguna de las posibles bajas que puedan darse en San Isidro: "Ya que estamos en el banquillo de los reservas, vamos a intentar, como mínimo, ser el primero de la fila".
Falta de oportunidades
Lara, 24 años, que cortó oreja en cada una de sus dos actuaciones de 1990 en Madrid, sí se queja: "Y no de mala suerte, sino de la falta de oportunidades para los matadores jóvenes, porque creo que tengo méritos para entrar directamente en San Isidro y nopor la puerta trasera de las sustituciones. ¿Cómo se va a renovar así el escalafón?". En 1990 toreó 21 corridas y cortó 30 orejas, balance del que presume.
Boni, 29 años, y triunfador del ciclo isidril de 1989, en el que cortó también dos orejas, asegura que debe morderse los labios para no hacer declaraciones explosivas, "porque, encima, me perjudicarían", asevera en un alto tono de voz. Piensa que para las figuras son siempre las facilidades, aunque algunas de ellas lleven varios años sin éxitos en la feria, mientras que los modestos han de revalidar los triunfos cada año para no volver al paro.
