El estado de Madrid
Como inglés que ama a España, que lleva la mitad de la vida visitándola y que estos días hace un viaje desde Vitoria a Málaga, me preocupa mucho lo que veo del actual estado de la nación.Está claramente a la vista en Madrid: una Oficina de Turismo semi-privatizada que no quiere recomendarme un hotel y que me manda a una agencia privada; una Gran Vía sucia y sexista; una gente con cara de morirse de cansancio; un taxista que me ofrece consejos contra la droga y la prostitución que pueblan la zona; un hotel de tres estrellas que tiene nivel de una y que cobra por cuatro.
No me sorprende que el presidente del Gobierno pueda hablar del estado de la nación durante más de una hora sin decir nada, o que prefiera justificarse clavando los ojos más allá de las fronteras de España.
Si me permiten decirlo como extranjero, creo que es tonto el crecimiento económico cuando el estado de la nación claramente pide otra cosa, que España está muriendo, pero no es de éxito, y que urge la renovación del estado del alma de la nación.-