Shevardnadze seguirá en funciones de ministro, a petición de Gorbachov

El recién dimitido ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevardnadze, continuará al frente de la política exterior soviética de manera provisional, según anunció ayer el portavoz de Mijail Gorbachov, Vitali Ignatenko, tras una reunión de dos horas entre el presidente soviético y su ministro, en el curso de la cual trataron temas de política internacional. El portavoz presidencial no especificó durante cuánto tiempo continuará desempeñando el cargo.

Coincidiendo con la crisis política, ayer llegaron a Moscú noticias de que en un batallón del ejército soviético acantonado en Ucrania s...

El recién dimitido ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevardnadze, continuará al frente de la política exterior soviética de manera provisional, según anunció ayer el portavoz de Mijail Gorbachov, Vitali Ignatenko, tras una reunión de dos horas entre el presidente soviético y su ministro, en el curso de la cual trataron temas de política internacional. El portavoz presidencial no especificó durante cuánto tiempo continuará desempeñando el cargo.

Coincidiendo con la crisis política, ayer llegaron a Moscú noticias de que en un batallón del ejército soviético acantonado en Ucrania se- produjo un enfrentamiento entre soldados de diversas nacionalidades soviéticas y 21 de ellos resultaron heridos por arma de fuego.En los pasillos del Congreso de los Diputados Populares, la jornada de ayer se desarrolló sin las tensiones del día anterior, pero estuvo marcada por la perplejidad sobre la índole del conflicto que ha enfrentado a Gorbachov y a Shevardnadze.El alcalde de Leningrado, Anatoli Sobchak, afirmó en el Congreso que el peligro de dictadura en la URSS es "más que serio". Advirtió que si en los próximos días no se firma un acuerdo de relaciones económicas entre el centro y las repúblicas para 1991 y no se reparten los presupuestos para el mismo ejercicio, "comenzarán a pararse decenas, centenas, miles de empresas en todo el país".

En Bruselas, la CE hizo público un informe de 217 páginas sobre la situación en la URSS, que define como crítica. "La economía", afirma, "va hacia la ruina si no se pone en macha una acción firme y concertada". Según el informe, la Unión es sólo aparentemente un Estado federal y el estallido de los nacionalismos plantea el peligro de la desintegración de la URSS.

La CE recomienda tres reformas profundas: estabilización, creación de una economía de mercado y reparto de competencias entre el poder central y las repúblicas. El informe indica que la renta per cápita en la URSS es de sólo 1.800 dólares y el paro afecta a 6,5 millones de soviéticos (4% de la población activa)