Induráin acaba su temporada en la Vuelta a Cataluña al fracturarse la clavícula izquierda
Miguel Induráin abandonó ayer la Vuelta Ciclista a Cataluña tras la caída sufrida a escasos metros de la llegada en Salou, como consecuencia de la cual se fracturó la clavícula izquierda, según señalaron fuentes médicas del hospital Juan XXIII de Tarragona. La segunda etapa de la Volta, que volvió a decidirse al sprint, fue ganada por el holandés Mateo Hermans. El líder es el español Alfonso Gutiérrez, del BH, aunque a ser cualquier miembro del pelotón, pues todos los corredores se encuentran en el mismo tiempo al haberse decidido las dos primeras etapas al sprint.
Induráin, que llegó renqueante a la meta y casi no podía pedalear, fue introducido en una ambulancia que le trasladó a un hospital de Tarragona. Induráin puso así punto final a una temporada a la que le restan dos meses en los que esperaba participar en las pruebas de Irlanda y Australia puntuables para la Copa del Mundo, la Escalada a Montjïc, el Gran Premio de, las Naciones y el Giro a Lombardia.La etapa Sant Sadurní d'Anoia-Salou, de 170,800 kilómetros, fue ganada por el holandés del Seur, Mateo Hermans, que se impuso al sprint al italiano Guido Bontempi, seguido del belga Eddy Planckaert, que se clasificaron a continuación.
Liderato casi compartido
Tras esta segunda jornada, Alfonso Gutiérrez, del BH Amaya, por mejores puestos, pasa a ser el nuevo líder, aunque en el mismo tiempo que los principales favoritos para la victoria final: Lejarreta, Breukink, Fignon y Delgado.Se da la circunstancia que al concluir las dos etapas al sprint, la general se establece por las mejores posiciones en las dos clasificaciones parciales. Cuando la organización, después de analizar varias veces los vídeos de los finales de etapa para comprobar en qué posición había llegado cada corredor, decidió quien era el líder no pudo subirlo al podio pues Gutiérrez ya se había ido al hotel
Mientras, Laurent Fignon, el corredor francés del equipo Castorama que participa en la Vuelta de Catalunya, se muestra más optimista que nunca al manifestar que "no está acabado" como se han empeñado en pregonar muchos de sus rivales y que tampoco se arrepiente de haberse perdido el Mundial.
"No me preocupa lo que digan mis rivales, pues no estoy acabado y creo que en los tres años que todavía me quedan de ciclismo puedo ganar el Tour. Ni Lemond ni Delgado son mejores que yo, como se ha podido comprobar en estos años. La diferencia entre nosotros es la suerte que hemos tenido unos y otros", dijo Fignon.
Para el corredor francés vencedor en dos ocasiones del Tour, la lesión que le obligó a abandonar en la carrera francesa está olvidada. "Mí objetivo ahora es tratar de ganar esta carrera", señaló. "Me encuentro bien físicamente, añadió, "y al contrario que otros ilustres del pelotón en cada prueba que participo suelo emplearme a fondo. No tengo nada que justificar pues creo que he mantenido una buena línea muy regular durante todo el año. No necesito emplearme a fondo en las carreras que restan para conseguir la renovación de mi contrato", concluyó. Ayer, pudo incluso ganar la etapa al escaparse antes del último kilómetro, pero el pelotón lo cazó.
