Dos astronautas soviéticos intentan reparar durante siete horas una nave para volver a la Tierra

Dos astronautas soviéticos efectuaron el martes una larga salida de siete horas de duración de la estación espacial Mir para intentar reparar el vehículo soyuz en que deben volver a la Tierra el próximo 9 de agosto. Los astronautas batieron el récord de duración de los paseos espaciales debido a que tuvieron problemas al regresar a la estación y no pudieron cerrar la escotilla por la que entraron y salieron. La situación en la estación espacial soviética es preocupante, según los expertos occidentales, aunque las fuentes oficiales soviéticas restan importancia a estos incidentes.

La sal...

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Dos astronautas soviéticos efectuaron el martes una larga salida de siete horas de duración de la estación espacial Mir para intentar reparar el vehículo soyuz en que deben volver a la Tierra el próximo 9 de agosto. Los astronautas batieron el récord de duración de los paseos espaciales debido a que tuvieron problemas al regresar a la estación y no pudieron cerrar la escotilla por la que entraron y salieron. La situación en la estación espacial soviética es preocupante, según los expertos occidentales, aunque las fuentes oficiales soviéticas restan importancia a estos incidentes.

La salida de Anatoli Soloviov y Alexandr Balandin de la Mir a través de una escotilla del módulo Quant-2 tuvo por objeto reparar los paneles termoaislantes del vehículo soyuz TM, deteriorados durante el lanzamiento de la nave desde la Tierra el pasado 11 de febrero. Según una información publicada el pasado mes de mayo en Estados Unidos en la revista Aviation Week and Space Technology, la avería de la soyuz convertiría en peligrosa la vuelta de los dos astronautas. La información fue suministrada por otro astronauta que estuvo en la Mir hasta que llegaron Soloviov y Balandin y pudo observar los daños en la soyuz.El martes, al volver a la Mir, los dos astronautas no pudieron cerrar completamente la puerta exterior de la escotilla por la que entraron, ha informado la agencia Tass, y lo estuvieron intentando supuestamente hasta encontrarse al límite de la capacidad de suministro de oxígeno de sus escafandras, lo que explica la larga duración total del paseo. Entonces tuvieron que optar por correr el riesgo de abrir la puerta interior sin tener cerrada la exterior y pasar al módulo para despojarse de los trajes espaciales. Ambos se encuentran bien y no han corrido peligro, afirma Tass, que ha desdramatizado la situación y ha informado que el centro de control está planificando una nueva salida para cerrar la escotilla.

Antes de producirse el incidente, durante el paseo espacial, Vladimir Soloviov, director de la misión, declaró a la television soviética que la avería de la soyuz no impedirá la vuelta y que está sigue prevista para el día 9 de agosto.

Este nuevo incidente, del que los medios de comunicación soviéticos no informaron hasta ayer, convierte en preocupante la situación de los dos astronautas, que el próximo 1 de agosto recibirán una nueva tripulación de dos personas para reemplazarles. Los paneles termoaislantes sueltos suponen un peligro para la vuelta a la Tierra, no sólo porque deben evitar el calentamiento de la nave sino también porque pueden interferir el funcionamiento de los sensores de posición de la nave y estorbar la apertura de los paracaídas que le proporcionan un aterrizaje suave.

Giro periódico

Además del peligro que representa para la vuelta a la Tierra, el deterioro en los paneles termoaislantes obligó a Soloviov y Balandin a girar periódicamente la soyuz acoplada a la Mir, para evitar que la parte en sombra se helara y se averiasen los instrumentos, y a suministrar continuamente aire caliente a la nave con el mismo fin.La estación Mir, la primera permanente del mundo, puesta en órbita a 340 kilómetros de la superficie terrestre en 1986, se completó el pasado mes de junio con la llegada del módulo Kristall, destinado a la fabricación de materiales en microgravedad. El Kristall transportaba también una escalera especial e instrumentos para intentar la reparación de la soyuz.

En diciembre del año pasado quedó acoplado el módulo Quant-2, que proporciona más espacio a los astronautas y dis pone de una ducha así como de una escotilla para poder realizar paseos espaciales utilizando el llamado sillón espacial.

Escotillas

También dispone de un módulo para investigaciones astrofisicas, el Quant-1, acoplado en 1987, y de escotillas para el acoplamiento de módulos de carga no tripulados y del transbordador soviético Buran. Este vehículo, muy semejante al norteamericano, solo ha efectuado un vuelo de prueba, sin tripulación, hasta el momento.La historia de la Mir ha estado llena de vicisitudes, pequeños incidentes según los soviéticos y casi desastres según algunas fuentes occidentales. El año pasado la nave estuvo sin tripulación durante algunos meses, tanto por problemas técnicos como por discusiones internas sobre la política espacial.

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