Gobierno y centrales alcanzan un nuevo acuerdo sobre formación profesional

El Gobierno y los sindicatos UGT y CC OO alcanzaron ayer un nuevo acuerdo, esta vez referido al plan nacional de Formación e Inserción Profesional (plan FIP). El pacto se logró en el curso de una "consulta formal" a la que no asistió, tal y como había anunciado, la patronal CEOE, que mandó sus alegaciones por escrito.Los representantes del Ministerio de Trabajo de UGT y de CC OO dieron los últimos retoques al borrador de real decreto por el que se regula el plan FIP para 1990. El texto ha sido elaborado con la práctica totalidad de los compromisos alcanzados en el pasado mes de febrero entre la Administración y las centrales y con algunas propuestas de la CEOE, aunque ayer UGT y CC OO presentaron diversas alegaciones y entre ellas que se no dan garantías precisas para el visado sindical de los planes de formación de las empresas ni en los cursos para jóvenes parados del campo y creen que no queda suficientemente claro el contenido de los planes de choque para los colectivos de desempleados más desfavorecidos: jóvenes procedentes del fracaso escolar y mujeres mayores dé 25 años que se reintegran al trabajo después de una interrupción de la actividad superior a cinco años.

El plan de formación de este año, dotado con algo más de 100.000 millones de pesetas, ha adaptado sus acciones formativas a las nuevas normas de la CE, que considera prioritarias las medidas dirigidas a los jóvenes parados de larga duración y potencia la participación de los interlocutores sociales en la ejecución y seguimiento de los planes de formación. Ello se aplica con la creación de comités de control de la formación ocupacional que regulan que cuando la empresa solicita al Inem la homologación de un plan de formación, éste debe ser notificado al comité de empresa y pasan a tener carácter prioritario los programas de formación acordados en convenio entre las empresas y los representantes sindicales.