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Grisolía: "Investigar es, a veces, un arte

Santiago Grisolía estaba trabajando, ayer en el Instituto de Investigaciones Citológicas de Valencia cuando le llamaron para comunicarle que había sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias de Investigación Cientifica y Técnica. Este investigador valenciano, de 67 años de apariencia bonacible y trato fácil, dijo estar "nervioso, emocionado y agradecido" por el premio. "Me siento anonadado por la decisión y por el reconocimiento que significa", añadió.Grisolía, que trabajó durante cerca de 30 años en los Estados Unidos, ha desarrollado en los los tiempos importantes proyectos de investigación. El último sobre los procesos de la intoxicación amoniacal y de la información de tubulina en el cerebro, puede proporciona avances; en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer. Pero Grisolía considera que ha sido premiado por el trabajo de toda una vida.La línea de investigación mencionada también ha permitido, casi por casualidad, conocer algo más acerca de los mecanismos de crecimiento de los tumores. Probando una serie de inhibidores sobre tejidos celulares de tumores, el equipo que dirige Grisolía constató que uno de ellos, una proteína denominada quinasa, Influía en el mecanismo de regulación de las neuritas y en la diferenciación celular. Este descubrimiento abre una vía de esperanza en el tratamiento de los tumores cerebrales cancerígenos.

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"Por favor, llame a Severo Ochoa"

Propuesto para el Nobel en varias ocasiones, Grisolía habla con veneración de Severo Ochoa "Cuando le veo, vuelvo a tener 20 años", explicaba ayer, pongo nervioso y espero aún que esté contento conmigo.

Sigue siendo mi profesor".

Sin embargo, su verdadera pasión es la ciencia, "la emoción de descubrir". Dice recordar todos y cada uno de los experimentos que ha realizado a lo largo de tantos años, incluidos los fracasos, a pesar de que tengo mala memoria para otras cosas", y añade: Investigar es, a veces, como un arte.

Pero Grisolía no da importancia al hecho de no haber sido galardonado con el Nobel -"uno tiene sus limitaciones", asegura con modestia, "y hay mucha gente que lo merece más que yo"- y dice que el premio Príncipe de Asturias es importante. "Cada vez adquiere más relevancia a nivel internacional", señala. En su opinión, "la categoría de los jurados es determinante para que el premio tenga esta relevancia".

La alegría con la que el galardonado habla de sus investigaciones se torna en pesar al hablar de la situación de la investigación en España: "En ciencia estamos bastante mal todavía". No obstante, Grisolía asegura que las investigaciones en biología molecular y bioquímica en España están mejor situadas que otras ramas de la ciencia.

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