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LA NUEVA EUROPA

Condenado a muerte un ex diplomático soviético que espió para EE UU

REUTER,Un ex diplomático soviético, que durante 30 años pasó secretos militares al espionaje norteamericano bajo las narices del Comité de Seguridad del Estado (KGB), ha sido condenado a muerte en Moscú. Se desconoce si la sentencia ha sido ya cumplida.

El diario del partido comunista, Pravda, informó ayer detalladamente sobre la carrera de Donald, cuyo expediente incluye transmisiones de radio secretas a la Embajada de EE UU en Moscú desde un trolebús y buzones en callejones del centro antiguo de la ciudad. El periódico señala que Donald, que fue reclutado cuando trabajaba en la misión soviética ante la ONU, en Nueva York, y también ejerció como diplomático en Birmania e India, pasó información sobre planes secretos de defensa contra las armas biológicas y químicas. Otras de sus misiones fueron la entrega de códigos diplomáticos y teoría sobre armas nucleares y defensa civil.

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Según Pravda, Donald hizo un considerable daño a los órganos de defensa y seguridad soviéticos. "Al tener acceso a muchos secretos de estado, Donald comerciaba con todo lo que interesaba a Estados Unidos". El diario no da detalles concretos pero asegura que el espía "tenía una excelente educación y como profesor en una de las academias, era un experto en muchas cuestiones".

Simples mensajes

Las comunicaciones del espía con sus contratantes incluían simples mensajes en The New York Times -"Triste. Donald F. Por favor escribe como habías prometido. Tío Charles y hermana Clara están bien"-, y contenedores magnéticos de fabricación casera para esconder documentos.

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Pravda afirma que otro de los mensajes en el diario neoyorquino era para felicitar al espía por su puesto en Birmania: "Estoy absolutamente feliz de saber que has tenido suerte. Te visitaré pronto. Todo está bien". Este anuncio por palabras fue seguido de la visita a Rangún, capital birmana, de un agente del Buró Federal de Investigación de EE UU (FBI) que pasó a Donald a un contacto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). En India, un agente de nombre John Dillon entregó a Donald un transmisor especial de alta velocidad y otros equipos. También fue dotado de una clave especial: "607 Madison Avenue", por si alguna vez tenía que realizar un contacto de emergencia.

Según el informe publicado, Donald atrajo más de una vez la atención de los agentes de contraespionaje del KGB, pero logró evitar sus sospechas con un comportamiento meticuloso y una extremada cabeza fría. "Estaba acostumbrado a balancearme en el filo de un cuchillo y nunca imaginé otro estilo de vida para mí", dijo a sus captores. Pravda reconoce que fue el "cansancio acumulado" durante 30 años de espionaje lo que permitió capturar y juzgar a este hombre, cuyo auténtico nombre no se menciona. Tampoco se dice su cargo exacto, que podría ser el de consejero militar e, incluso, estar dentro del mismo KGB.

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