Date un paseo ... y vive

Desde hace tiempo se sabe que el ejercicio es una de las mejores maneras de evitar ataques al corazón y otros problemas de salud, pero aún hay millones de sedentarios que evitan el esfuerzo físico excesivo porque les resulta desagradable. Ahora, las conclusiones de un estudio publicado en Journal of the American Medical Association demuestran que no es necesario hacer grandes esfuerzos. Un ejercicio mínimo -como un paseo de media hora diario-, proporciona una protección significativa contra los problemas cardiovasculares y el cáncer, pero también contra la muerte por otra serie de causas. Dicho llanamente, las personas que hacen un poco de ejercicio suelen vivir más.

El estudio, llevado a cabo a lo largo de ocho años sobre 13.344 individuos por los investigadores del Institute for Aerobics Research (Instituto para la Investigación Aeróbica) de Dallas, no es ni mucho menos el primero que establece la relación entre ejercicio moderado y longevidad. Pero se le considera particularmente significativo.Por una parte, incluye tanto a hombres como a mujeres, en contra de los anteriores, que sólo estudiaban a los hombres. Por otra parte, refuerza la evidencia de que el ejercicio puede prevenir el cáncer, una relación que se descubrió hace sólo unos pocos años. Y, quizá más importante, es uno de los mayores estudios que se ha realizado jamas basándose en una valoración objetiva del estado físico y no en las descripciones hechas por los participantes acerca del mucho ejercicio que hacen.

Los investigadores evaluaron el estado físico de una forma directa: pusieron a la gente en una cinta de marcha continua, les hicieron andar y, periódicamente, aumentaron primero la inclinación y después la velocidad de la cinta hasta que los marchadores no pudieron continuar. Después, según los resultados obtenidos se clasificó a los participantes en cinco grupos diferentes según los niveles de aptitud física que habían demostrado.

Sedentarios

Al final de ese período de tiempo habían muerto 283 de los participantes que tenían un buen estado de salud al comienzo de la investigación. El análisis de los datos acumulados, entre los que se incluyó toda una serie de factores diversos que afectan a la salud -como fumar, la edad, el nivel de colesterol, el peso, la presión arterial, así como antecedentes familiares de dolencias cardiacas-, puso de relieve, según los investigadores, que el número de fallecimientos era más elevado en el grupo de participantes totalmente sedentarios que en el grupo denominado sedentarios-pero-menos. Esa relación era de más del doble entre los hombres y casi el doble entre las mujeres de uno y otro grupo de control. En el colectivo de los más preparados para realizar ejercicio fisico -incluía personas acostumbradas a correr hasta 40 millas a la semana- los índices de fallecimiento tendían a ser aún inferiores, pero la mejoría no era tan espectacular. En resumen, dice Carl Caspersen, un epidemiólogo de actividad física perteneciente a los Centros Federales de Control de Enfermedades de Atlanta, "no tienes que correr la maratón para reducir las posibilidades de fallecer. Después de dar ese primer salto hacía la actividad física, lo único que has conseguido es reducir el riesgo".

Moderado y regular

Aunque este y otros estudios anteriores se muestran de acuerdo sobre los beneficios que supone para la salud el ejercicio moderado y regular, nadie está seguro sobre los mecanismos fisiológicos que tienen algo que ver con ello. Puede ser que el ejercicio aumente el flujo de sangre coronaria, disminuya el riesgo de coágulos, o ambas cosas a la vez, lo que limitaría la obstrucción de las venas que causan problemas cardiovasculares. Algunos científicos especulan con que el ejercicio aumenta la motilidad intestinal, lo que evita el cáncer de colon. Estas cuestiones se van a estudiar en la segunda parte de la investigación, en la que está previsto que participen más de 40.000 personas. No obstante, esas especulaciones son literalmente académicas. Para el hombre o la mujer medios, el mensaje es claro: es bueno el movimiento.Copyright 1989, Time Incorporated.