Sobre Nicaragua
"Se trata de una afrenta a todo el hemisferio y a las tradiciones democráticas que nosotros tenemos en tanta estima". Después de leer estas declaraciones de la Administración de Bush sobre la no reanudación del cese del alto el fuego unilateral por parte del Gobierno de Managua, no puedo dejar de denunciar el cinismo de EE UU, que no por ser constante deja de ser provocador, cuando es la propia Administración norteamericana la que, a través de la llamada ayuda humanitaria, está manteniendo una situación de guerra no declarada contra Nicaragua, mientras exige a este país que lleve a cabo escrupulosamente un proceso electoral, vigilado por todo el mundo, como no se ha exigido nunca a ningún otro país centroamericano.Analicemos objetivamente los hechos. Semana tras semana, mes tras mes, desde hace año y medio que el Gobierno sandinista decretó el alto el fuego unilateral, han sido asesinadas impunemente 3.370 personas, entre ellas mujeres y niños, por los luchadores de la libertad que actúan desde sus bases de Honduras.
Por otra parte, los propios presidentes centroamericanos acordaron desmantelar los campamentos de la contra: EE UU se opuso a ello, porque su objetivo no es que haya elecciones libres y democracia en Nicaragua sino eliminar un régimen opuesto a sus intereses geopolíticos en la zona. Mientras tanto, en Guatemala y El Salvador los escuadrones de la muerte siguen actuando a pleno rendimiento con total impunidad.
Es muy fácil escandalizarse por la decisión del Gobierno de Managua de defenderse y es cínico exigir que debe seguir poniendo la otra mejilla.-
