Crítica:CINE EN TVE

El actor es la estrella

La heredera es la tercera película de Montgomery Clift, tras Río rojo y Los ángeles perdidos, vistas puntualmente los pasados martes en el presente ciclo.Adaptación fiel de Washington Square, la novela escrita en 1881 por Henry James, La heredera recoge las andanzas de un joven y cínico cazador de fortunas que echa sus redes a la hija de un millonario.

Se trata de un melodrama cargado en su interior de furia, calor tormentas y tormentos, y puesto en imágenes, como es habitual en su director, a través de un estilo extremadamente cuidado en todos sus detalles o...

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La heredera es la tercera película de Montgomery Clift, tras Río rojo y Los ángeles perdidos, vistas puntualmente los pasados martes en el presente ciclo.Adaptación fiel de Washington Square, la novela escrita en 1881 por Henry James, La heredera recoge las andanzas de un joven y cínico cazador de fortunas que echa sus redes a la hija de un millonario.

Se trata de un melodrama cargado en su interior de furia, calor tormentas y tormentos, y puesto en imágenes, como es habitual en su director, a través de un estilo extremadamente cuidado en todos sus detalles ornamentales. El hechizo que produce La heredera nos viene de un flanco concreto: los actores. Consideración menor es saber si su portento procede de la batuta de Wyler o de ellos mismos, de su perfecto entendimiento de los personajes, de sus papeles. La cuestión es que Ralph Richardson es un padre con una autoridad artística a prueba de bombas atómicas, temeroso -con razón- del yerno que el cielo le envía; Miriam Hopkins, una hermana comme ilfaut, serena, lúcida, aunque un tanto en retaguardia. Y Olivia de Havilland -que ganó un merecidísimo oscar por su interpretación de Catheriney Montgomery Clift, sencillamente soberbios, serpenteando al filo de la ambigüedad.

La heredera, a las 22.20 por TVE-1.

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