_
_
_
_
_

Francia protagoniza la Feria de Francfort

Disminuye en Europa la edición de obras de creación

Francia es el país protagonista de la edición de la Feria del Libro de Francfort de 1989, que se desarrollará en la ciudad alemana desde mañana miércoles, tras la inauguración oficial de hoy por el canciller alemán Helmut Kolh y el ministro de Cultura francés, Jack Lang, hasta el día 16. En la presente edición, Francia será el invitado de honor, en un año caracterizado por la intensidad de las relaciones culturales franco-alemanas. La República Federal de Alemania (RFA) fue el país invitado del último Salón del Libro de París, en mayo pasado, y el arte del otro lado del Rin es el que cuenta con mayor presencia en la Feria de Arte Contemporáneo (FIAC), que se celebra estos días en París.

A la falta de verdaderos nuevos creadores y a la repetición de los temas se unen unas cifras de producción que ilustran una situación contradictoria: el mercado del libro progresa en Francia, pero la edición, especialmente en el sector de la literatura de creación, se halla en un período de regresión.Cada año se editan unos 30.000 títulos. Las últimas estadísticas disponibles, elaboradas por el Sindicato Nacional de la Edición, se refieren a 1987, año en que salieron a las librerías 30.982 títulos, 558 más que en 1986. El volumen de facturación del sector fue en 1987 de 10.700 millones de francos (unos 214.000 millones de pesetas), un 7,8% más que en el ejercicio anterior. En 1988 el aumento fue de un 6,4%, según datos aún no publicados oficialmente.

Sin embargo, este progreso se debe, sobre todo, a los libros de texto, que alcanzan grandes tiradas y representan un 43% de la facturación total en 1987. Este dato es más significativo aún si se considera que de las 13.500 novedades de ese año sólo 2.700 (un 20%) correspondían a este sector.

La literatura de creación (novela, teatro, poesía, ciencias humanas, ensayo y documentos) atraviesa por momentos menos felices, ya que en 1987 sólo representó el 32% de las ventas, pese a que las editoriales lanzaron al mercado la mitad (6.750) de los nuevos títulos. Las tiradas descienden y, en el caso concreto de la novela actual, baja también el volumen de negocio (un 2,7% en 1987 y probablemente un porcentaje aun mayor en 1988).

La última campaña literaria ha lanzado al mercado 205 novelas francesas -cinco menos que la anterior-, 54 de ellas óperas primas (55 en 1988). Las mismas cifras, pues, y los mismos temas, con una mayoría de 35 historias de amor. La novela extranjera se ha estabilizado también a la baja, con 131 traducciones, tras el auténtico boom registrado en 1988, cuando se publicaron 151 obras, un 50% más que un año antes.

Apoyo al papel

La edición francesa se ha concentrado progresivamente en dos grandes grupos, Hachette y Presses de la Cité, que acaparan cerca de dos tercios del mercado y se dedican cada vez más a los sectores más rentables (libros escolares, diccionarios o enciclopedias). Detrás se sitúan las prestigiosas casas familiares como Gallimard, Flaminarion o Le Seuil, y una veintena de editoriales independientes. Más abajo, y a gran distancia, hay una pléyade de 400 pequeñas editoriales.Para contrarrestar la proliferación del libro rápido -mero producto de consumo de comprar y tirar- el Ministerio de Cultura mantiene una política de apoyo al papel cultural de las librerías tradicionales mediante la instauración desde 1981 de un precio único para los libros o a través de la ayuda financiera -10 millones de francos este año- a las librerías de calidad. El sector privado también respalda esta política desde organismos como la Asociación para el Desarrollo de la Librería de Creación (ADELC), constituida por Gallimard, Le Seuil, La Découverte y Minuit. Estas editoriales aseguran así la pervivencia de librerías interesadas en vender sus libros de creación.

Francia acude en estas condiciones a Francfort, donde se reservan a sus libros 2.300 metros cuadrados de los 113.000 que ocupa la feria. Los editores franceses presentarán desde literatura y ciencias humanas hasta libros de arte, ilustración juvenil, erudición, religión o la producción traducida al alemán.

Diversas exposiciones mostrarán la historia del libro en Francia, la famosa colección Que sais-je?, las prácticas de lectura, las últimas tecnologías en el sector, o la maqueta de la nueva Gran Biblioteca de París.

Autores franceses y alemanes debatirán además en la feria sobre los intelectuales y Europa, los derechos del hombre, la democracia, la francofonía o los "malentendidos franco-alemanes". Los intercambios entre Francia y los países de lengua alemana -las dos Alemanias, Austria y Suiza- constituirán en 1990 una "prioridad" para la edición francesa, que ha preparado, con ayuda pública, un programa que incluye la promoción del libro, la venta de derechos de traducción y la difusión del idioma francés. Tournier, Erick Orsenna, Tahar Ben Jelloun, André du Bouchet, Patrick Besson, Michel Butor y Jean Vautrin son los representantes de las letras francesas en los actos de la feria entre los que destaca una noche de la novela francesa.

Francfort, entretanto, está paralizado por la inquietud de los organizadores nacida del caso Salman Rushdie. Desde la amenaza lanzada por el imam Jomeini en marzo de 1989, la feria es el primer lugar en el que estarán reunidos todos los editores que han publicado Versos satánicos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_