ArchivoEdición impresa

Portadas de El País Portadas a la carta »

Regala algo diferente, regala una portada

Acceso a suscriptores »

Accede a EL PAÍS y todos sus suplementos en formato PDF enriquecido

Domingo, 20 de agosto de 1989

Opinión

Editoriales

Poco margen para el optimismo

La 'vía española'

LAS RELACIONES británico-argentinas, interrumpidas desde la guerra de las Malvinas en 1982, han experimentado una veloz mejoría desde que Carlos Menem se halla en la Casa Rosada. Tanto, que puede...

Tribunas

ALFREDO FIERRO El último tramo

De cuando en cuando se remueven en la silla -de ruedas, o sin ellas-, tratando en vano de mejorar la posición y dar con ello alivio a alguna porción de cuerpo mortificada. Para el menor de los...

¿Se hacen realidad nuestros sueños?

¿Se hacen nuestros sueños verdaderamente realidad? Esta era la pregunta que me hacía con frecuencia durante mi corta estancia en Hungría en mayo pasado. Casi no podía reconocer el país que...

Otros artículos

Un glaciar se mueve

Hasta un glaciar se mueve. La gran noticia, la enorme noticia de Polonia, nos lleva aguas arriba por los días y los años cuando parecía que un tiempo inmóvil había congelado la historia para...

Amor y política

Laurent Joffrin | París,

No hay nada más serio que la frivolidad. Los acontecimientos que agitan desde hace tres meses a la tercera potencia mundial son prueba de ello. Un discreto asunto ha provocado la caída del...

Los tordos

Manuel Vicent

Sobre nuestro país hay ahora mismo una espiral de dinero. Como la bandada de tordos que realiza una breve parada en su vuelo migratorio para llenar el buche, así el capital extranjero nos ha caído...

Cartas

Del turismo

Guido Klein. Esta carta pretendeser una especie de nota a pie de página del artículo dominical que este diario dedicó hace unas semanas a los viajes organizados (a Italia). Dicho artículo estaba escrito en un tono festivo, como corresponde a un tema vacacional, y hacía un recorrido por todos los aspectos de dicho viaje: comida, hoteles, horario, visitas opcionales, etcétera. En dicho artículo se omite o no se profundiza sobre un tema que, por haber usado dicho servicios, he comprobado por mí mismo y pretendo denunciar.En territorio francés fuimos parados por un gendarme al cual se convenció (entre el guía y el conductor) de que el tacógrafo se había estropeado; a partir de este incidente, y comentando conPasa a la página siguiente Esta carta pretende serViene de la página anteriorotros compañeros, llegamos a la conclusión de que dicho aparato sirve para controlar la permanencia al volante de cada uno de los dos conductores que "deberíamos llevar" pero no llevábamos; por tanto el tal tacógrafo suponemos que no llegó a conectarse nunca. Es decir, se ha jugado con la vida de 60 personas poniéndolas en las manos de un conductor agotado durante 11 días, durante 5.500 kilómetros.¿Es cierto que se les puede exigir a las compañías un segundo conductor? Aunque esto fuera así, al montar en un autocar ¿cómo saber quiénes son los conductores? ¿Cómo impedir que el guía diga que él tiene carnet que le autoriza a conducir el autocar? Aunque sepas que no va a hacerlo nunca, no sé cómo se podrá controlar esto.Sólo recordar que el derecho a la vida es inalienable (y con el nuestro se ha jugado durante 11 días) y la esclavitud (me refiero a las condiciones de trabajo de los conductores) hace tiempo que oficialmente está abolida.- Jesús Manuel Hernández. | Francfort, RFA.

Yolanda González

Jesús Jaén. | Madrid.

Primeras páginas

- Salvador Mafé. | Sueca, Valencia. a
Atención al cliente

Teléfono: 902 20 21 41

Nuestro horario de atención al cliente es de 9 a 14 los días laborables

Formulario de contacto »
EL PAíS Edición impresa


Webs de PRISA

cerrar ventana