Sangre nueva

, Fechas primaverales. Coincidiendo con la estación de la savia nueva, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid ha querido agitar pasiones intelectuales, investigadoras y artísticas. La convocatoria de una docena de concursos y lotes de ayudas, a los que se han presentado miles de jóvenes, puede dar idea bastante aproximada de por dónde van los tiros de la generación que representará el final del milenio. Estudiar inglés, escribir relatos breves de aire desencantado y pintar obras de corte vanguardista han sido las citas más concurridas.

"Y me pregunto: ¿el mar está tan lejos como dicen? / Si de espuma he palpado crecidas en cada sexo, / si alguna vez a mi cuerpo otros cuerpos arribaron / y como un puerto desbordante de caricias sentimos". Éstos son cuatro versos de la obra de Cristina Caballero, ganadora el año pasado del Premio Madrid Jóvenes Poetas. "Los concursos de poesía y narrativa siempre son bienvenidos, reciben auténticas avalanchas", señala Inmaculada López, directora de los Servicios de Educación y Juventud.Pocos son, sin embargo, los seguidores del ensayo. El certamen de este año, con el tema El rapto de Europa, sólo ha conseguido atraer la atención de siete aspirantes. Parecida suerte ha corrido la convocatoria de las ocho becas de un millón de pe setas para la recuperación y di fusión del arte clásico español Solamente 25 trabajos presentados. Entre los más interesantes destacan los proyectos de estudio sobre la música del Camino de Santiago y la tonadilla española del siglo XVIII. Al apartado de teatro sólo han acudido tres trabajos.Bolsas de viaje

La mayoría de los 2.000 aspirantes a las bolsas de viaje, dotadas con 150.000 pesetas, pretendía cursar estudios de idiomas en el extranjero. Finalmente, las ayudas se han concedido a proposiciones más sólidas y rebuscadas: el VIII Congreso de Protozoología en Tsukuba (Japón), el Primer Congreso Internacional Mayista en Yucatán, informática en San Francisco, neurología en Nueva Dellii y semiconductores en Michigan.

Luisa Parra lo que quiere es quedarse tres semanas en Nueva York para estudiar un cancionero socialista sefardí editado en 1919. "Ahora en verano me voy a hacer un curso de griego a Grecia; después, en septiembre, a Bruselas a terminar un master en Comunidades Europeas. Y en octubre iré a Nueva York", cuenta esta madrileña de 26 años que ha estudiado Semíticas en la Complutense. "En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas hay una fotocopia de estas 15 canciones; pero casi todas las asociaciones y centros de investigación sefardí importantes están en Nueva York".

Las 250.000 pesetas de las becas de investigación sobre la juventud y su problemática en Madrid han sacado a flote cuáles son las preocupaciones de una generación que se mira a sí misma: la vivienda, el autoempleo, el asociacionismo, la conciencia europeísta...

Frente a los sesudos están los inspirados. Y parece que abundan más. El concurso para fotógrafos Revelar Madrid reunió a 1.200 aficionados; los premios de pintura y escultura también han superado los 1.000 participantes. Aunque se ha presentado mucho hiperrealismo, sobre todo captando imágenes de la Gran Vía y la M-30, las obras ganadoras han resultado bastante conceptuales. Un lienzo en tonos ocres representando algo así como una maqueta, en el apartado de pintura; un raíl con una piedra blanca encima y un tronco estriado con un ojo oblicuo, en escultura.

Victoriano José Pérez, de 26 años, es el autor del tronco estriado, obra hecha en barro refractario y llamada Cachorro primate: "Es muy difícil que una pieza de cerámica obtenga un premio en un concurso de escultura. Ha sido todo un detalle". Afirma que el barro es un material con su propia historia y casi con vida. "Desde hace dos años estoy pillando un estilo compacto, de figuras de gran tamaño".

No sólo lo clásico no ha despertado un interés espectacular. La participación en las secciones más vanguardistas ha quedado dentro de unos límites muy comedidos. A las 12 becas para jóvenes artistas en las modalidades de grabado, multi-media-instalaciones, vídeo y soportes no convencionales concurrían 160 trabajos. Mareas apresadas, que recoge cuatro grabados montados en un cubo de metacrilato, ha sido uno de los proyectos seleccionados.

Oscar Muinelo, de 25 años, ha recibido una beca de medio millón para llevar a cabo sus ideas. "Consiste en un libro de artista impreso con técnicas experimentales de grabado. El formato es el de una gran caja de cerillas de librillo. En el interior van las imágenes relacionadas con el fuego. Es la primera ayuda que recibo de este tipo. La verdad es que la especialidad de grabado está bastante olvidada por las instituciones".

Por último, este año ha sido el primero con subvenciones al teatro infantil y a los montajes realizados por grupos de enseñanzas medias (2,5 millones para 28 grupos). ¿Qué obras han elegido los estudiantes de 15 a 17 años? Desde La casa de Bernarda Alba y Las bicicletas son para el verano hasta Las aves, de Aristófanes, y A Kava, producción del instituto Alameda de Osuna con miras filosóficas. La trama se desarrolla entre un nihilista, un estresado y un representante del mundo clásico y el equilibrio.