_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Guerra y la ingenuidad

Permítame, señor vicepresidente, que exprese mi estupor después de la entrevista concedida a Soledad Alameda, y publicada en este periódico (EL PAÍS, domingo 26 de febrero), al confirmar su distanciamiento crítico de la política, actitud por otra parte ya anunciada cuando dijo que estaba como "oyente" al poco de ser nombrado subjefe del Gobierno. Y permítame también, señor vicesecretario, que me pregunte a quién intenta "confundir" con sus palabras, después de seis años de tan altas responsabilidades. Habrá muchos españoles -me imagino- que a estas alturas se interroguen y no se crean tal distanciamiento, y hasta habrá algunos -mal pensados que lo interpreten como un vulgar alarde de "cinismo" político. Aunque lo digan en lenguaje coloquial y sin ánimo de ofender a nadie. Merece la pena leer y releer la entrevista, porque cada vez, al terminar, se queda uno con un sentimiento diferente: primero, desconcierto; después. asombro, y, al final, indignación, ¿Cómo es posible que se hable con tal desparpajo, tal descaro y al mismo tiempo con tan clara intención de "tomarle el pelo al ciudadano"? Hay en el fondo de toda ella una actitud despectiva, como dando a entender que cualquier interpretación que se le dé a sus palabras "le tiene sin cuidado". No sé, por supuesto, la impresión personal y directa de la entrevistadora, pero sí la que a mí me provocan sus respuestas: hay en el fondo un desprecio total por el ciudadano común que se interese por leerlas. Vayamos por puntos, y analicemos más detenidamente estas respuestas.Hay algunas de ellas en las que simple y llanamente elude la pregunta: "No he leído todavía los periódicos"; "no estuve en aquella reunión"; "ahórratelo, nunca hago declaraciones sobre declaraciones". Y, por tanto -¡asómbrense ustedes!-, un proyecto nada más y nada menos que el anunciado por Txiki Benegas de crear la figura de "responsables políticos del partido en las empresas", tiene la enorme "sinceridad" de decir que "no lo conozco, porque, repito, yo no estaba allí". Por favor, un poco de seriedad. ¿Cómo es posible que todo un señor vicesecretario general del partido no conozca una decisión de tal envergadura? De ser así, tendrían que haber rodado algunas cabezas políticas, la de usted mismo, o la de Txiki Benegas.

Para otras preguntas utiliza la conocida táctica felipista de trasladarlas a Europa. "En Italia ha habido un movimiento más renovador y eso tiene que llegar a todos los sindicatos". "No hay un partido socialista en Europa que no comprenda que el proyecto sindical es una parte importante en el progreso de una sociedad". "Los sindicatos europeos han sido siempre las dos cosas, de servicios y de masas". Pero elude totalmente concretarse al tema español, a no ser para decir que "la UGT la fundaron los socialistas", Pablo Iglesias concretamente, "y durante 100 años han caminado juntos".

Respecto al tema de la socialdemocracia, se limita a decir que "la inmensa mayoría de los socialistas sigue considerando el término socialdemócrata como blando". Y el vicesecretario del partido, ¿qué piensa? ¿Acaso nos hemos acercado a las "tan blandas" socialdemocracias norteeuropeas, o, mejor, al más duro de los neoliberalismos?

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Pero cuando el desconcierto para el lector alcanza niveles esperpénticos es al preguntarle la entrevistadora si hubiese preferido que no entrásemos en la OTAN, y la respuesta es: "Lo que hubiese preferido es no estar en la política". O cuando pone de manifiesto su gran "ingenuidad', en compañía de Felipe, para esa su actividad política. "A veces nos lamentamos: ¡pero cómo seremos tan tontos, cómo no haremos las cosas más simuladamente!". Y aquí la indignación del lector debe subir muchos puntos, cuando se percata, al final, que a lo largo de lo ancho y largo de tres páginas de EL PAÍS el vicepresidente le ha venido "tomando el pelo". Confío, pues, en sucesivas aclaraciones.-

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_