Parte de la colección Thyssen se instalará en Barcelona tras un acuerdo final sobre Pedralbes
Generalitat y Ayuntamiento pactan la reforma del monasterio y encargan la obra a un arquitecto municipal
La Generalitat ha aprobado el cuarto y último anteproyecto del taller Bofill para la reforma M monasterio de Pedralbes que ha de acoger parte de la colección Thyssen Bornemisza. El mencionado anteproyecto incluye las siete condiciones que impuso la Comisión Técnica Territorial de Barcelona el pasado mes de septiembre. El Ayuntamiento ha decidido finalmente que no sea el taller Bofill el que realice el proyecto ejecutivo de las obras y lo ha encargado al arquitecto municipal Rafael Cáceres. Está previsto que las obras se inicien el próximo mes de junio.
Una comisión mixta, formada por profesionales elegidos por el Ayuntamiento de Barcelona y por la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat, realizará el seguimiento y control del proyecto ejecutivo de las obras y la pormenorización de su presupuesto. El Taller Bofill manifestó ayer a este diario su satisfacción por el acuerdo alcanzado. No obstante, su representante, Bartomeu Cruells, ha recordado que no se podía esperar ya ningún desacuerdo importante puesto que en este último plan los arquitectos de Taller casi se han limitado a copiar las indicaciones propuestas en el dictamen que realizó la comisión, especialmente nombrada para el caso por el director general del Patrimonio de la Generalitat, Eduard Carbonell, unas "indicaciones muy precisas sobre qué no se quería que se hiciera y qué sí debía hacerse y cómo", según Cruells.Con la intención de que no aparezcan nuevos contratiempos, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona se han puesto de común acuerdo para nombrar una comisión mixta de seguimiento y control de los próximos pasos a realizar. Por su parte, el Área de Cultura del Ayuntamiento, responsable de la adecuación del monasterio de Pedralbes para albegar la colección Thysseen, ha decidido encargar el proyecto ejecutivo de la reforma al arquitecto Rafael Cáceres, responsable de proyectos urbanísticos de la administración local. Cáceres seguirá, según fuentes municipales, muy de cerca el anteproyecto realizado por el equipo Bofill y lo hará en coordinación con el arquitecto representante de la Administración autonómica, Albert Bastardes.
Con el proyecto ejecutivo podrá determinarse con mayor exactitud el costo total de las obras. Con todo, según estimación municipal, se calcula que no sobrepasarán los 200 millones presupuestados. Incluso, según comentaron fuentes municipales, es. probable que se reduzcan un poco ya que las obras que finalmente se realizarán son mucho menores a las inicialmente previstas.
El desacuerdo entre Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona sobre la reforma de Pedralbes puso en peligro la instalación en Barcelona de los 75 cuadros de la colección Thyssen. Unas declaraciones, el pasado verano, de Carmen Cervera, esposa de Thyssen, amenazando con llevarse los cuadros a Madrid si no se llegaba a un acuerdo rápido, contribuyó a crispar los ánimos. Finalmente, la firma del acuerdo, el pasado 20 de diciembre en Madrid, por el que 787 cuadros de la colección Thyssen se expondrán en el palacio de Villahermosa de Madrid y 75, en el monasterio de Pedralbes, en Barcelona, aseguró la instalación en la capital catalana de parte de la colección cuando se solventara la reforma del monasterio.
El pasado mes de septiembre la Comisión Técnica de Patrimonio de Barcelona, dependiente de la Generalitat, ya había aprobado un tercer proyecto de reforma de Pedralbes presentada por el Taller Bofill. Dicha aprobación no obstante incluía siete modificaciones que han sido "fielmente respetadas" en este cuarto anteproyecto.
La comisión no admitió, entre otros puntos, que se eliminara el artesonado que esconde la ojiva gótica originaria en la sala dormitorio, la mayor que se destina a exposición. Tampoco aprobó la instalación de la sala de máquinas allí donde la situaba el Taller Bofill. Desestimó la pavimentación prevista y la eliminación de la denominada casa de las baldosas, antigua bodega de la residencia de la Reina Elisenda, madre del convento de las Clarisas. Tampoco aprobó la instalación de un ascensor, y el sistema de dobles tabiques propuesto.
Para Ferran Mascarell, jefe del área de Cultura del Ayuntamiento, "lo que importa es haber llegado a un acuerdo, que se deje de insistir desde fuera con un no rotundo y, ya que somos conscientes de que no se trata de una obra nueva sino de una reforma, dejar un poco de margen a las decisiones de restauración, en cada caso, para el final. En realidad, será sobre el terreno cuando veamos la viabilidad de los proyectos marcados en el plano". El Ayuntamiento confía, según Mascarell, poder disponer del plan ejecutivo en dos meses.
El Taller Bofill presentó asimismo un proyecto de reforma del palacio de Villahermosa, que fue desestimado y, en su lugar, se escogió el presentado por el arquitecto Rafael Moneo.
