El policía que investigó la 'mafia' acusa a un agente por sus altos ingresos

El inspector jefe José García Fernández, responsable de la brigada anticorrupción de la policía, declaró ayer en el juicio de la mafia policial, que tras una investigación de las cuentas bancarias del procesado Victoriano Gutiérrez Lobo, llegó a la conclusión de que sus "ingresos" no eran normales para su sueldo".José García añadió que en el sumario está acreditada la existencia de un talón dé 400.000 pesetas que había dado el aristócrata y prófugo de la justicia española Jaime Messía Figueroa, al inspector Gutiérrez Lobo, acusado en el presente juicio de un delito de tenencia ilícita de armas y condenado el pasado septiembre a más de 29 años de cárcel por la desaparición del Nani.

El jefe de la brigada anticorrupción agregó que de las conversaciones telefónicas entre el joyero Federico Venero y el también procesado inspector Miguel Angel Bercianos, que fueron grabadas y cuya transcripción se encuentra incluida en el sumario, "se desprende que había tráfico de drogas". No obstante, José García añadió a continuación que no se pudo aprehender ninguna cantidad de droga de ese supuesto tráfico.

Fuertes discusiones

Tras el testimonio de José García, declaró en la sesión de ayer Valentín Ochoa, que fue socio durante algún tiempo de Federico Venero y que se ha visto relacionado en diversas ocasiones con el tráfico de drogas. Ochoa manifestó que en una ocasión el joyero santanderino le ofreció una pequeña cantidad (0,2 gramos) de lo que él creyó cocaína adulterada.La sesión de ayer se vio continuamente salpicada con fuertes discusiones mantenidas entre el presidente de la sala, Jesús Porras de la Mata, y el letrado José Emilio Rodríguez Menéndez, defensor del comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y del inspector Antonio Caro.

En la sesión de tarde declaró Alfredo Carballo, actual jefe superior de Policía de Galicia y ex comisario jefe provincial de Cantabria. Carballo aseguró que no hubiese tolerado en la comisaría otras armas que las las reglamentarias de los funcionarios.

Carballo regresa hoy a La Coruña sin haber ejercido su derecho al cobro de las dietas que la Audiencia de Santander paga a los testigos con residencia fuera de esta región: 15 pesetas por día más el importe del billete de ferrocarril, segunda clase.

También declaró por la tarde el inspector Alfonso Carlos Lizárraga Docampo, actualmente destinado en San Sebastián y antes en Santander, quien afirmó que la policía recibe desde hace meses cantidades de dinero bimensuales para pagar informaciones de los confidentes.