El primer viajante de Cataluña
EL PAÍS, En sus más de ocho años como presidente de la Generalitat, Pujol ha viajado, siempre invitado por gobiernos extranjeros, a las principales capitales del mundo. Tan sólo le falta en su ranking particular Pekín, ciudad a la que irá la próxima primavera, y los países del Este, cuyo recorrido emnpezará en Hungría el mes de marzo. Pese a sus prolongadas salidas, los colaboradores de Pujol aseguran que "son una multitud" las invitaciones que Pujol tiene que rehusar por falta de tiempo.
Sus conflictos con la Administración central han ido disminuyendo con el paso del tiempo y ello ha contribuido decisivamente a las cordiales relaciones que mantiene Pujol con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. El conflicto más importante de los últimos meses se produjo durante una visita a Italia la pasada primavera, después que Pujol se declarara contrario a la retirada de España de los aviones norteamericanos F-16. Pujol se vio obligado a matizar sus palabras.
Pese a ello, Pujol suele aprovechar las tribunas del extranjero para distanciarse del Gobierno socialista. El que presente a Cataluña como un país dentro de España suele generar confusión entre sus contertulios poco conocedores de su terminología y de sus conceptos de país, nación y estado. En todos los viajes del presidente catalán suelen firmarse protocolos y declaraciones de intenciones, pero hasta ahora ninguno de estos acuerdos había producido un malestar tan evidente en el Gobierno central.
