Los científicos reunidos en Valencia rehúsan poner límites a la manipulación genética

Los científicos que en número de unos 250 se han reunido en Valencia durante tres días para estudiar la colaboración internacional en el proyecto del genoma humano rehusaron poner límites éticos a su propio trabajo en las conclusiones elaboradas al término de la reunión. La sombra de una politización probablemente inevitable a corto plazo planeó sobre el simposio, al pedir algunos asistentes la inclusión en el proyecto de los países pequeños y en vías de desarrollo.

Un punto que figuraba en el borrador de las conclusiones, sobre la necesidad de establecer una moratoria en los experi...

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Los científicos que en número de unos 250 se han reunido en Valencia durante tres días para estudiar la colaboración internacional en el proyecto del genoma humano rehusaron poner límites éticos a su propio trabajo en las conclusiones elaboradas al término de la reunión. La sombra de una politización probablemente inevitable a corto plazo planeó sobre el simposio, al pedir algunos asistentes la inclusión en el proyecto de los países pequeños y en vías de desarrollo.

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Un punto que figuraba en el borrador de las conclusiones, sobre la necesidad de establecer una moratoria en los experimentos que impliquen la manipulación genética de las células sexuales o del embrión en sus primeras fases, fue rechazado por excesivamente negativo por los asistentes. Este punto, que reflejaba lo declarado el día anterior por el premio Nobel Jean Dausset, fue sustituido por una declaración de principios que señala la necesidad de continuar el debate sobre las implicaciones éticas y legales del proyecto del genoma humano y la de establecer normas para el uso correcto de la información generada.Los representantes de la Unesco, organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, insistieron en su capacidad y buena disposición para ser el marco de los esfuerzos de coordinación internacional sobre el genoma humano, pero no consiguieron que el nombre de su organización figurara en las conclusiones finales. Federico Mayor Zaragoza, actual director general de la Unesco y bioquímico, se muestra, según afirmó ayer en Valencia un colaborador suyo, entusiasta de la idea de que su organización sea el marco internacional de esta iniciativa.

La llamada Declaración de Valencia sobre el Proyecto del Genoma Humano apoya a la organización de científicos HUGO (Human Genome Organization), recientemente creada, como instrumento para conseguir tanto la cooperación internacional como los otros puntos discutidos durante la reunión. A esta organización, fundada por el norteamericano Víctor McKusick hace pocos meses, no pertenece ningún científico español.

Los científicos, en otros puntos, piden que se efectúen estudios en paralelo al del genoma humano sobre otros genomas de plantas, animales y otros organismos. La conferencia urge igualmente la coordinación de investigación e información sobre genomas complejos entre naciones y entre disciplinas y especies.

Por otra parte, los científicos expresan su convencimiento de que la información resultante de la cartografía y secuenciación del genoma humano debe ser de dominio público y estar disponible libremente a los científicos de todo el mundo, para lo que deben continuar los esfuerzos por desarrollar bases de datos compatibles sobre el genoma y medidas técnicas que aseguren el libre acceso mundial a estos recursos.

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