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Absuelta del delito de aborto una mujer que fue denunciada 'de oídas'

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife absolvió a A. M. G. P., una mujer de 38 años, de un delito de aborto que había sido denunciado en 1986 por Javier González Griñán, médico del hospital militar de Tenerife. El tribunal, presidido por Casimiro Alvarez Álvarez, e integrado por los magistrados Manuel Sánchez y Pablo Moscoso, considera que las pruebas no demuestran la existencia de interrupción voluntaria de embarazo en la persona señalada. El fiscal había solicitado para la acusada la pena de un año de prisión menor y siete años de inhabilitación especial.

La procesada, natural de El Ferrol, madre de cuatro hijos, y ayudante de cocina perteneciente a la plantilla del Ministerio de Defensa, en Santa Cruz de Tenerife, había acudido, por tercera vez en el mismo mes, el 30 de noviembre de 1986 al hospital militar de esta ciudad, donde se le apreció una hipermenorrea menstrual (fuertes hemorragias vaginales).En los antecedentes de la sentencia consta, según informa la agencia Efe, que dicha paciente había sido observada 16 días antes en el citado centro sanitario pudiendo comprobarse, mediante una ecografía, que no estaba embarazada.

Las pruebas médicas tampoco detectaron, por la misma razón, que existiera "aborto ni manipulación alguna con tal objeto", precisa la sentencia dictada el pasado 1 de julio. El caso, que había sido archivado hace algunos meses por el Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife, fue enviado a la Audiencia Provincial a instancias del ministerio fiscal, al no prosperar un recurso de reforma en sentido contrario presentado por la abogada defensora, Gloria Gutierrez Arteaga. González Griñán, que denunció el posible aborto el 1 de diciembre de 1986, un día después de atenderla en el hospital militar, señaló en el juicio, celebrado en junio pasado, que la acusada le había confesado su estado de buena esperanza, así como que un estudiante le había provocado un aborto con el uso de una sonda.

Trastornos por un tumor

El médico forense declaró en la vista que no estaba demostrado el embarazo de A.M.G.P., dificil de acreditar por los trastornos ginecológicos que sufría la misma. La defensa hizo saber que la denunciada había estado sometida por espacio de cuatro años a tratamiento terapéutico a consecuencia de un tumor que le provocaba alteraciones menstruales, siéndole extirpada, finalmente, y a causa de ello, la matriz y el ovario izquierdo.La operación fue realizada el 12 de febrero del año pasado en el hospital militar a pesar de que la denuncia del supuesto aborto había partido de un facultativo de este establecimiento sanitario, que se encontraba de guardia el 30 de noviembre de ese año cuando la paciente ingresó con abundantes hemorragias.

Según su abogada, González Griñán decidió poner en conocimiento de la policía el cuadro patológico que presentaba la enferma al sospechar que había abortado. Dicha letrada estima que la sentencia de la Audiencia fue absolutoria porque el médico castrense no aportó pruebas fehacientes para sustentar la tesis del aborto, apoyándose sólo en supuestos testimonios verbales de la propia afectada que fueron desmentidos por ésta durante el proceso judicial.

A.M.G.P. ha quedado muy afectada por este largo procedimiento judicial al verse envuelta, según afirma su abogada, en una causa sin sentido. Gutierrez Arteaga ha señalado que no piensa solicitar la reparación de posibles daños y perjuicios ocasionados a su clienta ya que esta "prefiere olvidarlo todo". Su situación anímica se ha visto agravada en las últimas fechas por una serie de circunstancias personales adversas, ya que ha tenido que hacerse cargo en solitario de la atención de sus cuatro hijos y superar su delicado estado de salud.

Por otro lado, el juicio de faltas que estaba previsto celebrarse ayer en un juzgado de Madrid, por presuntos malos tratos a jóvenes Pro-vida por parte de responsables de la clínica Dator, ha sido aplazado al 19 de octubre, por incomparecencia del gerente. Los jóvenes habían repartido en la puerta del centro escritos contra el aborto.

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