_
_
_
_
_

Un muerto y 36 heridos en nuevos choques étnicos en la Armenia soviética

Pilar Bonet

Centenares de miles de personas salieron ayer a las calles, ocupadas por tropas especiales de orden público, en Eriván, la capital de Armenla, donde al menos una persona ha resultado muerta y otras 36 heridas en el recrudecimiento de las tensiones nacionalistas que han seguido a la 191 Conferencia del PCUS.

La inmensa mayoría de las empresas de Eriván y el transporte público, incluidos los taxis, se encontraban ayer en huelga, según la televisión soviética que en su noticiario nocturno mostró imágenes de una multitudinaria concentración frente al teatro de la Opera de Eriván y del aeropuerto de la ciudad. Éste fue escenario el martes de violentos enfrentamientos entre fuerzas de orden público y manifestantes que, en número de 3.000, habían ocupado el edificio terminal.El aeropuerto, cerrado al tráfico aéreo los días 4 y 5, fue bloqueado por una multitud que salió a las pistas de despegue, impidió el funcionamiento de las cajas, el despacho de equipajes y la venta de billetes hasta paralizar los servicios, según dijo ayer el portavoz del Ministerio del Exterior soviético, Vadim Perfiliev, en Moscú. La policía intentó convencer a los manifestantes durante una hora para que abandonaran la terminal, según dijo Perfiliev. Subrayó que posteriormente hubo un desalojo y no "enfrentamientos y peleas" tras el cual, los manifestantes comenzaron a lanzar botellas y piedras a las fuerzas del orden. 36 personas necesitaron asistencia médica a resultas de ello, según coincidieron en afirmar el porta voz de Exteriores y la televisión soviética.

Una persona que no tenía ningúna relación con los sucesos del aeropuerto murió a consecuencia de las "acciones vandálicas" ocurridas en la ciudad de Masis (en una región armenia fronteriza con Turquía donde se produjo un escape de gas tóxico), dijo Perfiliev. Otra persona, un joven de 22 años llamado Jachij Zakarian, murió en el aeropuerto de Eriván por un disparo de bala de uno de los soldados allí apostados, según informó telefónicamente desde la capital armenia Ambarzum Yalastian, uno de los activistas del disuelto Comité de Karabaj.

Un portavoz de la radiotelevisión armenia, contactado por esta corresponsal, aseguró que una persona había muerto en un hospital a consecuencia de los enfrentamientos entre soldados y manifestantes en el aeropuerto de Eriván. Según esta fuente, el aeropuerto había abierto sus puertas al público ayer por la mañana y las fuerzas de orden público habían sido desplazadas al centro de Eriván en previsión del mitin anunciado para anoche. Añadió que se necesitaban dos o tres días para restablecer la normalidad en el aeropuerto y liquidar el atasco de viajeros producido.

Otras fuentes armenias hablan de un número superior de muertos y mencionan hasta cinco personas (dos víctimas de bala, dos golpeados y un atropellado). Los soldados tocados con boinas azules y armados con fusiles comprobaban los documentos de la población, formaban largos y densos cordones en las aceras y regulaban el tráfico, según las imágenes ofrecidas por la televisión, que no mostraron ningún carro de combate, pero sí daban idea de gran tensión.

La huelga en Erivan, comenzada durante el fin de semana, tiene por objeto apoyar las reivindicaciones de la región autónoma de Nagorno-Karabaj que insiste en separarse de la república soviética de Azerbaiyán. Ni los armenios de Nagorno Karabaj (un 75% de la población) ni la población de Armenia han quedado satisfechos con los resultados de la XIX Conferencia del PCUS, que no ha aportado una solución inmediata al conflicto de esa región.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Las soluciones planteadas por la delegación armenia a la conferencia incluyen transferir temporalmente la administración de Nagorno-Karabaj al Soviet Supremo de la URSS.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_