ETA obligo a los dos intermediarios de la famillia Revilla a abandonar España
Los dos intermediarios designados por la familia Revilla para negociar con ETA la libertad del industrial fueron obligados por la organización terrorista a abandonar España, coincidiendo con la apertura de las negociaciones del segundo rescate. Los intermediarios, el empresario Iñaki Aseguinolaza y Patxi Extrada, hermano de un directivo de la empresa de embutidos Revilla, residen en Bilbao y han sido conminados a no regresar hasta que sea puesto en libertad el secuestrado.
La participación de Estrada y Aseguinolaza en la negociación del rescate se inició aproximadamente un mes después de la captura de Revilla, cerca de su domicilio de Madrid, el 24 de febrero pasado. Iñaki Aseguinolaza es el principal accionista del matadero de Irún Sucesores de Ernesto Montero, SA, entre cuyos clientes principales se encuentra la empresa de productos cárnicos que lleva el apellido de los Revilla.
El segundo intermediario, Patxi Estrada, amigo de Aseguinolaza, es hermano de Vicente Estrada, directivo de la empresa de embutidos Revilla. Estrado. ha mantenido una relación amistosa muy estrecha con la familia del industrial soriano, incluso después de que ésta vendiera el negocio de productos cárnicos. -Por esta razón fue encargado por la familia de poner en marcha las negociaciones con ETA y de controlar su desarrollo.
Después de varios intentos frustrados para entablar un contacto fiable y permanente con la organización terrorista, que se prolongaron durante casi un mes, el directivo de la firma Revilla pidió a su hermano y a Aseguinolaza que se hicieran cargo de las gestiones. Durante las primeras semanas del secuestro, la intervención de un funcionario público de Soria estuvo a punto de provocar la ruptura de los incipientes contactos con ETA.
Los dos intermediarios tarda ron poco más de tres semanas en cerrar el acuerdo económico con ETA, que rebajó sus pretensiones iniciales, cifradas en varios miles de millones de pesetas, hasta 750 millones. Los negociadores fueron estrechamente controlados por la policía española y francesa, en algunos casos de forma visible y manifiesta. LOS perseguidores tomaron fotografías de algunos de los contactos entre los representantes de la familia Revilla y los de ETA.
Esta circunstancia debió provocar un retraso de varios días en la entrega del dinero, hasta que tanto ETA como los intermediarios creyeron haber despistado a sus perseguidores. La mayor parte del rescate, 725 millones, fue recuperada el 26 de abril pasado por la Policía del Aire y las Fronteras en 13 maletas ocultas en una furgoneta aparcada. en Bayona, en el País Vasco francés. Durante la operación fue detenido el presunto activista de ETA José Félix Pérez Alonso. Otro sospechoso, Ignacio Aguirre, logró escapar.
La recuperación de la mayor parte del rescate obligó a la familia de Emiliano Revilla a reiniciar las negociaciones desde el punto de partida, pero con el convencimiento de que los intermediarios de la primera operación estaban quemados y las conversaciones debían alejarse del País Vasco francés, escenario habitual de estas operaciones. El restablecimiento de las conversaciones con ETA no se logró hasta pasado más de un mes desde la intervención policial de Bayona.
Coincidiendo con la apertura de nuevos contactos fiables, en la primera decena de junio, Aseguinolaza y Estrada fueron conminados por la organización terrorista a abandonar España. Ambos fueron advertidos de que no podrían regresar al menos en un mes y en ningún Caso antes de que Emiliano Revilla quedara en libertad, aunque el secuestro se prolongara más de 30 días.
El motivo de la ausencia de Bilbao de Estrada y Aseguinolaza no ha sido confirmado ni desmentido en sus respectivos domicilios, donde los familiares se limitan a contestar que se encuentran de viaje y no pueden precisar la fecha de regreso. Una fuente próxima a uno de los dos intermediarios declaró, no obstante, que si es cierta la relación de éste con la negociación del rescate de Revilla "todo se aclarará, pero a su debido tiempo".
Falsa alarma
Por otro lado, efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado rastrearon en la madrugada de ayer la zona de Collado Villalba, en la provincia de Madrid, tras recibirse una llamada anunciando que el industrial Emiliano Revilla había sido liberado, informa Europa Press.
Según fuentes del Ayuntamiento de Collado Villalba, la operación se inició poco después de medianoche, tras recibir la Policía Municipal una llamada telefónica en la que un comunicante anónimo señalaba que en un camino vecinal se hallaba Emiliano Revilla, al que había liberado ETA. La zona fue rastreada hasta las cinco de la madrugada, sin resultado positivo.
