Felipe González prepara en la RFA y Francia la presidencia española de la CE
FERNANDO JÁUREGUI ENVIADO ESPECIAL, El presidente del Gobierno, Felipe González, comenzará a partir de mañana lunes, en Hannover y en París, la preparación efectiva de la presidencia española de la Comunidad Europea, que se inicia el 1 de enero próximo. Sin embargo, ya el próximo viernes, 1 de julio, España pasa a integrarse en la llamada troika dirigente de la CE, lo que implicará responsabilidades inéditas para nuestro país.
Fuentes de la Moncloa señalaron que en los próximos meses, y en todo caso antes de enero, González recibirá en Madrid o visitará en sus respectivas capitales a la mayor parte de los primeros ministros de los doce de la Comunidad.Sin embargo, el Gobierno español apuesta de manera especial por una cooperación estrecha con Francia, que ocupará la presidencia de la CE en el segundo semestre de 1989, inmediatamente después de España. Éste es, según fuentes de la Moncloa, el sentido del viaje a París -el octavo que realiza la capital francesa desde que asumió la presidencia del Gobierno- que Felipe González realizará entre la tarde del martes y la mañana del miércoles, para entrevistarse con el presidente Mitterrand y con el primer ministro, Michel Rocard.
El hecho de que González fuese el último jefe de Gobierno europeo en encontrarse con Mitterrand antes de que éste anunciase su intención de presentarse a la reelección, y de que ahora sea uno de los primeros en verle tras su triunfo electoral, muestra hasta qué punto España está interesada en forzar una relación especial con Francia. Las presidencias de los dos países vecinos servirán para intentar una importante reforma estructural de la CE, que facilite a la Comunidad el importante paso de la unificación en 1992. Un documento estudiado por el Consejo de Ministros español hace algunas semanas insistía en la necesidad de proceder a esta reforma institucional, tema al que Felipe González se ha referido públicamente en más de una ocasión.
La cumbre de jefes de Gobierno europeos (Consejo Europeo) de Hannover, que se inicia mañana lunes y marca el fin de la presidencia alemana de la CE, debe ser, según expresión de los funcionarios españoles "meramente de reflexión", una vez solucionados el pasado mes de febrero en Bruselas los más agobiantes problemas estructurales que impedían el avance de la Comunidad. Sin embargo, temas como los precios agrícolas la preparación de la puesta en marcha del mercado único y sobre todo, los aspectos monetarios de la unificación europea -Alemania sigue resistiéndos a los planes para crear un banco central único- continúan siendo importantes polos de discusión y debate.
El motor europeo
Pero, contra lo que ocurrió en los anteriores consejos europeos, resulta poco probable que los jefes de Gobierno de los doce se enzarcen en Hannover en discusiones de detalle, y sí, en cambio, que aborden la grandes perspectivas políticas. Esta es una línea de trabajo asiduamente defendida por España, que trata de que su presidencia de la CE se vea adornada con importantes avances, tal vez previamente pactados con Francia.
En cualquier caso, ya desde el -viernes próximo España se verá cargada de nuevas e inéditas responsabilidades al entrar a formar parte de la llamada troika dirigente de la CE, integrada por el país que comienza a ejercer ahora la presidencia (Grecia), el país saliente (República Federal de Alemania) y el entrante en el semestre siguiente (España). Entre otras cosas, el ingreso en la troika supondrá que España ejercerá desde el viernes la máxima representación de la CE en 35 países -sobre todo latinoamericanos y asiáticos- en los que Grecia carece de embajada.
