La Guardia Civil sospecha que el turco muerto iba a cometer un asesinato

La Guardia Civil sospecha que el turco Halid Ozen, muerto el pasado martes en un tiroteo cerca de la plaza de Castilla, pretendía matar a un hombre en un asunto que podría estar relacionado con un ajuste de cuentas. El vehículo en el que viajaba la víctima con otra persona que también resultó herida presenta al menos 15 impactos de bala.

Halid Ozen, de 23 años, era seguido por miembros de los servicios especiales de la Guardia Civil desde la localidad toledana de Oropesa, donde al parecer vivía. A su llegada a Madrid se dirigió a un piso de la calle de la Infanta María Teresa, donde...

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La Guardia Civil sospecha que el turco Halid Ozen, muerto el pasado martes en un tiroteo cerca de la plaza de Castilla, pretendía matar a un hombre en un asunto que podría estar relacionado con un ajuste de cuentas. El vehículo en el que viajaba la víctima con otra persona que también resultó herida presenta al menos 15 impactos de bala.

Halid Ozen, de 23 años, era seguido por miembros de los servicios especiales de la Guardia Civil desde la localidad toledana de Oropesa, donde al parecer vivía. A su llegada a Madrid se dirigió a un piso de la calle de la Infanta María Teresa, donde se supone que tomó el arma que portaba, una pistola de 6,35 milímetros. A la salida de la vivienda subió, en compañía de otro hombre, a un Renault 5 azul. Varios guardias, vestidos de paisano, siguieron al vehículo en dos coches camufiados y una motocicleta, y se inició la persecución.Testigos presenciales del suceso explicaron ayer que los coches iban a gran velocidad y que se escucharon voces en las que se solicitaba a un vehículo que se detuviera. "En un semáforo a la altura de la plaza de Castilla", dijo un testigo, "observé cómo tres hombres rodeaban a un coche y se iniciaba un tiroteo". Fuentes de la Guardia Civil precisaron que Halid Ozen llevaba la pistola montada y que efectuó dos disparos.

Un millón de pesetas

El vehículo en el que viajaba Halid Ozen "tenía al menos 15 impactos de bala en los laterales y en la parte trasera", según precisó ayer una fuente policial. Los disparos contra el coche, según la misma fuente, "pudieron ser efectuados con un subfusil, dado el número de impactos que presenta el automóvil". Esta información no pudo ser contrastada con el servicio de prensa de la Guardia Civil. Tras los registros realizados por la Guardia Civil en diversos pisos de Madrid y en la localidad de Oropesa se ha aprehendido aproximadamente un millón de pesetas, dinero que podría proceder del tráfico de heroína, según aseguraron ayer fuentes oficiosas.

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