Momento crucial para Polonia
El jefe del Estado polaco, general Wojciech Jaruzelski, ha declarado que Polonia está en una encrucijada. El día 1 se celebró un Primero de Mayo del que ningún líder de un país comunista alardearía. La foto de policías golpeando a la gente no es precisamente la más apropiada para difundir al resto del mundo.Pero el problema va más allá de la encrucijada económica a que hizo referencia el líder polaco en su alocución en el desfile anual del Primero de Mayo en Varsovia. Su Gobierno ha insistido durante largo tiempo en que su austero programa de reforma económica debe seguir su curso si Polonia quiere recuperarse económicamente. También políticamente el país está en un punto crítico. En diciembre de 1981, el general Jaruzelski sacó los carros de combate a la calle en Varsovia, encarcelé a los líderes del sindicato Solidaridad y terminó con la breve era en la que florecieron cientos de flores. En los más de seis años transcurridos desde que se declaró la ley marcial, a decenas de miles de afiliados al sindicato prohibido se les han lanzado gases lacrimógenos o se les ha golpeado. Lógicamente, los trabajadores han perdido parte de sus fuerzas para protestar. Hoy, Solidaridad, como organización, no es la fuerza política que fue en otro tiempo.
Los acontecimientos de los últimos días han dejado claro que los trabajadores polacos, aunque menos fuertes, son una fuerza a tener en cuenta.
4 de mayo
