Los bomberos intentaron, con una manguera, disuadir a una suicida

Sheila Hyra Solow, de 49 años, norteamericana, falleció ayer alrededor de las ocho de la mañana en el hospital Gregorio Marañón. La víctima cayó al suelo desde una habitación de la cuarta planta del hotel Palace, donde estaba alojada. Según testigos del suceso, la mujer pasó casi dos horas subida en la ventana gritando help (ayuda) y se tiró al vacío después de que los bomberos le lanzaran desde una ventana próxima un chorro de agua, probablemente para empujarla hacia atrás.

La norteamericana llegó a Madrid el pasado día 30 acompañada de su hijo. Ambos venían del estado de Luisiana. El ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Sheila Hyra Solow, de 49 años, norteamericana, falleció ayer alrededor de las ocho de la mañana en el hospital Gregorio Marañón. La víctima cayó al suelo desde una habitación de la cuarta planta del hotel Palace, donde estaba alojada. Según testigos del suceso, la mujer pasó casi dos horas subida en la ventana gritando help (ayuda) y se tiró al vacío después de que los bomberos le lanzaran desde una ventana próxima un chorro de agua, probablemente para empujarla hacia atrás.

La norteamericana llegó a Madrid el pasado día 30 acompañada de su hijo. Ambos venían del estado de Luisiana. El joven no se encontraba en el hotel en el momento de producirse los hechos, según aseguró la policía.El suceso se inició alrededor de las cinco de la mañana. La huésped de la habitación 443 se encontraba sola en su cuarto. Antes de subirse de pie en la ventana, atrancó la puerta de la habitación con muebles y maletas. Los huéspedes del céntrico hotel se despertaron al escuchar los gritos de una mujer. Según explicó un testigo, Sheila vestía unos panties y una camisa por encima. La norteamericana pedía insistentemente socorro y gritaba, en inglés, que se retiraran de la puerta y la dejaran en paz.

Una media hora después de iniciarse los hechos, algunos clientes pudieron ver a varios bomberos en el tejado y se escuchaban voces de personas que trataban de disuadir a la mujer. En el curso de las negociaciones, la mujer llegó a dar el número de su habitación y preguntó si alguien hablaba inglés. Poco después aparecieron en el patio bomberos con una lona.

Hora y media más tarde del inicio del incidente, un bombero, situado en una ventana próxima, lanzó un chorro de agua contra la supuesta suicida. "En ese momento saltó. Serían las 6.20 cuando se lanzó al vacío", aseguró un cliente. "La lona estaba en el patio, a bastante distancia de donde se encontraba ella. Cuando cayó al suelo todavía estaba viva", afirma el testigo.

La misma fuente precisó que probablemente existió descoordinación por parte de las personas que colaboraron en las tareas de salvamento. "No es lógico que no hubiera coordinación con los de la lona en el momento justo en que se tomó la decisión de utilizar la manguera para obligar a la mujer a que se retirara de la ventana". Este hecho no pudo ser contrastado ayer con los bomberos, que aplazaron hasta hoy cualquier información sobre el suceso. La dirección del Palace rehusó dar cualquier explicación sobre el asunto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En