Una fuerte organización gobierna la vida de los presos de ETA en las principales cárceles
Los presos de ETA -casi medio millar de ellos, repartidos por toda España en una veintena de cárceles- forman uno de los colectivos más influyentes en la dirección de la organización terrorista. En las prisiones donde hay grupos numerosos, los presos han conseguido mantener una organización estable que canaliza desde las discusiones políticas hasta las relaciones con la dirección del centro penitencia rio y garantiza un trato diferenciado del que reciben los restantes reclusos en el sistema penitenciario español.
En Herrera de la Mancha, Carabanchel o Alcalá-Meco, centros donde se encuentran los grupos más numerosos, los presos disponen de una autonomía similar a la de los políticos durante los últimos años del franquismo.Esta situación no se debe a guna concesión de la Administración, aseguran abogados vinculados a la defensa de los reclusos, sino a la capacidad de los presos para organizarse y realizar protestas, en ocasiones muy prolongadas.
Las comunas de reclusos, organizadas por pabellones o módulos de los centros, se encargan de distribuir por turnos la limpieza de celdas y espacios comunes, programar horas de ginmasia, la realización de trabajos manuales y la celebración de reuniones de estudio, así como de administrar la comida recibida del exterior y de elegir un representante del colectivo ante la dirección del centro. Gran parte de los presos de ETA cursan carreras universitarias desde sus cárceles. Profesores de la Universidad del País Vasco se desplazan con regularidad para realizar los exámenes correspondientes.
Asambleas políticas
Las asambleas políticas llenan otra parte del tiempo en las cárceles. Es conocida la influencia tradicional de los presos en ETA. La opinión del colectivo resolvió enfrentamientos internos en el pasado y dirimió escisiones. Algunas fuentes atribuyen a los presos un papel determinante en decisiones tales como el asesinato de la antigua dirigente María Dolores Catarain, Yoyes.
Las discusiones trascendentales de ETA pasan por los makos o prisiones, como ha sucedido con la circular de KAS (Coordinadora Abertzale Socialista) que precedió a la oferta de tregua realizada por la organización terrorista el pasado 29 de febrero. El estado de ánimo de los presos o el contenido de sus debates puede ser conocido por el Gobierno, a través de las conversaciones con familiares y amigos, que en algunos casos, como Herrera de la Mancha, son grabadas íntegramente.
La situación específica de los presos de ETA ha dado origen a numerosos conflictos, agravados desde hace dos años por la dispersión del colectivo en numerosos centros penitenciarios, donde en muchos casos no se reconocen circunstancias normales en otras prisiones. Los reclusos de Herrera de la Mancha, en la provincia de Ciudad Real, permanecieron el año pasado durante 10 meses recluídos la mayor parte del día en sus celdas hasta que, según fuentes de sus abogados, consiguieron que no se les obligara a formar en filas durante los recuentos y la anulación de una orden que prohibía mirar a la cara a los funcionarios del centro.
Otros cuatro presos se encuentran en huelga de hambre en la prisión de Córdoba desde hace 16 días, como medida de presión para exigir condiciones similares a las de Herrera. La prisión de Córdoba no reúne las condiciones mínimas legales para albergar a estos reclusos debido a su insalubridad, según un auto dictado el 8 de febrero pasado por el juez penitenciario de Sevilla Heriberto Asensio.
Traslado pendiente
El juez requirió a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para que trasladara a los presos al centro más próximo a su domicilio. El traslado todavía no se ha producido, pese a haber sido rechazados dos recursos sobre el asunto del ahogado del Estado, según fuentes de la defensa de los reclusos.
Un factor decisivo en el mantenimiento de la moral de los presos son sus relaciones con el exterior, que son aseguradas por abogados, familiares y amigos. Cada fin de semana parten desde el País Vasco autobuses que trasladan a los familiares a los distintos centros penitenciarios. En algunos de estos, sobre todo en los más alejados, la dirección permite acumular en una visita el tiempo de varias semanas.
Los presos son asimismo un factor de movilización importante en el entorno del movimiento independentista vasco. Después de la organización política Herri Batasuna (HB), las gestoras proamnistía forman la organización que dispone de mayor capacidad movilizadora. Familiares de presos celebran cada semana en puntos fijos de Bilbao, Vitoria, Pamplona, así como varias localidades de Guipúzcoa, manifestaciones silenciosas con carteles pidiendo la amnistía.
