Koivisto deberá esperar 15 días para ser reelegido como presidente de Finlandia

El actual presidente, Mauno Koivisto, el único de los candidatos presidenciales de Finlandia al que se adjudicaban las mayores posibilidades de superar el 50% de los votos y resultar elegido directamente, no alcanzó esa barrera. Koivisto obtuvo el 47,9% de los votos del electorado. El bajo índice de participantes en los comicios influyó negativamente en las posibilidades del mandatario, lo que le obligará a someterse al voto del colegio electoral que se reunirá el próximo día 15.

Los 30 miembros del colegio electoral fueron seleccionados por los votantes simultáneamente con la elección presidencial de ayer y el domingo. Todo indica que Koivisto resultará electo por el colegio, pero el no haber alcanzado la mayoría exigida para su designación directa debe interpretarse como una derrota personal y política. Las últimas encuestas de opinión le concedían un 52%.Esta es la primera vez en la historia de Finlandia que el pueblo vota directamente para elegir a su presidente. También en contra de los pronósticos, Paavo Vaeyrynen, del Partido del Centro, se ha alzado con el segundo puesto, con un 20,1%, desbancando a Harry Holkeri, actual primer ministro y líder del conservador Partido de Unión Nacional, que ha obtenido el 18,1 %. Asimismo, se concede gran relevancia al 9.2% alcanzado por Kalevi Kivisto, líder del movimiento Acción 88 -coalición de socialistas, comunistas del sector mayoritario (eurocomunista), y ecologistas-. Cierra la lista, con un 1.4% de los votos, Jouko Kajanoja, presentado por Alternativa Socialista, sector minoritario (prosoviético) del partido comunista.

El nombramiento de Koivisto por el colegio electoral no parece dudarse. Cuenta con los votos de los electores propios, con los del Partido Popular y el Partido Agrario. Además, el conservador Harri Holkeri declaró en un programa de televisión con el que se cerró la campaña que en caso de que ninguno de los candidatos alcanzara el porcentaje suficiente para ser electo directamente, su partido votaría por el que hubiese obtenido mayor número de votos. No lo nombró pero aludía, obviamente, a Koivisto, que se sabía sería el más votado.

Juega a favor de la designación de Koivisto el que se ha eliminado de la reglamentación electoral la posibilidad de introducir el llamado "caballo negro". Es decir, un candidato que sin figurar entre los que habían postulado, podría surgir de una componenda entre los electores si uno de aquellos no alcanzaba la mayoría en la primera vuelta. Ahora el colegio sólo podrá elegir el presidente de entre los cinco candidatos presentados.

Al margen del presidente, estas elecciones dejan un saldo significativo. Alguna de las coaliciones formadas coyunturalmente pueden tender a convertirse en permanentes. La propia entente entre Koivisto y Holkeri, que resultó en la formación de un Gobierno rojinegro de socialdemócratas y conservadores como fuerzas mayoritarias de una coalición más amplia, desdibujé la polarización entre burgueses y socialistas, que por otra parte nunca fue muy nítida en Finlandia.