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Un tratado que apuesta al futuro

El Tratado de Cooperación y Amistad entre España y Argentina, cuya acta constitutiva firmarán mañana el presidente argentino, Raúl Alfonsín, y el jefe del Gobierno español, Felipe González, está pensado "mirando hacia el futuro", según dijo ayer el ministro de Economía argentino, Juan Vital Sourrouille."Habitualmente se analizan los problemas económicos, así como el de la deuda externa, con la vista puesta hacia atrás, hacia el pasado. En este caso, se trata de propiciar un acuerdo de futuro que concite además el interés y la participación del sector privado", agregó Sourrouille durante la comida ofrecida ayer por el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordónez, a la delegación que acompaña a Alfonsín.

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Los tres ministros que integran esa delegación -el de Exteriores, Dante Caputo; y el de Obras y Servicios Públicos, Rodolfo Terragno; además del de Economía- y un amplio grupo de asesores ministeriales argentinos asistieron a dicha comida, que se desarrolló en un clima muy distendido, "como entre amigos", según afirmó en un breve brindis Fernández Ordóñez. Por parte española estuvieron presentes los ministros de Economía, Carlos Solchaga, y de Obras Públicas, Javier Sáenz Cosculluela, además de altos cargos de la Administración.

Un planteamiento global

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"La idea de este tratado nació en octubre pasado, durante la visita de Felipe González a Argentina. Se trataba de volver a examinar las relaciones entre ambos países con el propósito de tener un planteamiento global, tanto político como económico, cultural, científico-técnico y consular", explicó Fernández Ordóñez. "Y de señalar que quienes lo firman son representantes de dos democracias", subrayó.

A partir de la firma de mañana se inicia un proceso de 90 días en los que deben concretarse las distintas fases del tratado, que en cinco años supondrá inversiones por valor de unos 3.000 millones de dólares (unos 335.000 millones de pesetas). "Se ha avanzado más de lo que parece", señaló el embajador de Argentina en España, Hugo Gobbi, "ya que se hace frente a la paradoja de que estando las relaciones entre ambos países en uno de sus mejores momentos, los intercambios económicos y comerciales están en niveles bajos".

Ahora comienza una negociación abierta para compaginar los intereses de ambas partes: "Puede ser que a España le interese, por ejemplo, vender aviones o barcos, pero Argentina tiene capacidad ociosa en ese campo. La salida, tal vez, sea la formación de empresas conjuntas", dijo Rodolfo Terragno.

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