El mundo del subconsciente

Luis García García explica la potencialidad de la hipnosis -lleva 35 años aplicándola- sobre trastornos psíquicos: "Cuando se rompe el mundo de los afectos, entramos en el desequilibrio. La hipnosis actúa sobre el mundo de las motivaciones, y al anular el consciente penetras en lo más íntimo de las personas, en el mundo del subconsciente, el que escapa al conocimiento del individuo, y con una facilidad tremenda que no ha logrado el psicoanálisis. Y desde la hipnosis se manipula y se orienta ese mundo".García alude a la relación entre la profundidad del trance y el efecto conseguido. Así, es in...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Luis García García explica la potencialidad de la hipnosis -lleva 35 años aplicándola- sobre trastornos psíquicos: "Cuando se rompe el mundo de los afectos, entramos en el desequilibrio. La hipnosis actúa sobre el mundo de las motivaciones, y al anular el consciente penetras en lo más íntimo de las personas, en el mundo del subconsciente, el que escapa al conocimiento del individuo, y con una facilidad tremenda que no ha logrado el psicoanálisis. Y desde la hipnosis se manipula y se orienta ese mundo".García alude a la relación entre la profundidad del trance y el efecto conseguido. Así, es inútil intentar producir una anestesia profunda o una regresión en un individuo con un trance ligero, pero sí es factible una relajación completa o una catalepsia de los miembros de una persona, efecto que por sus características "teatrales" es muy utilizado por aquellos que han convertido los estados hipnoideos en números de circo.

Más información

Al hablar de las posibilidades de la hipnosis sobre el tratamiento de las toxicomanías, Garcia se muestra contundente y afirma, que los resultados de este sistema superan con claridad los conseguidos por otros métodos. Se logra prácticamente, según García, anular los síntomas del síndrome de abstinencia, y lo que es muy importante, el miedo a que llegue el mono. Si el tratamiento se continúa de forma directa o a través de la autohipnosis los resultados positivos son muy altos.

El problema de la drogadicción no termina en ese momento y el reencueentro del individuo con su entorno social, frecuente causante de sus llegada a la droga, es crucial una vez que abandona la terapia.

Atadura mental

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

García sostiene que mediante hipnosis logra más de un 50% de éxitos de rehabilitación de toxicómanos y el mono es casi inexistente. A su juicio, la atadura psicólogica de cualquier droga es mayor que la física.

La hipnosis, explica, es factible aplicarla en operaciones como anestesia, y sin los riesgos de. ésta y resalta su eficacia preventiva: "Con el estrés, las defensas del organismo bajan; con la hipnosis las activamos a pleno rendimiento". Esta aplicación es muy clara en el tema deportivo. Los atletas sometidos a órdenes poshipnóticas consiguen una mayor relajación y sus rendimientos mejoran notablemente.

Sobre las órdenes poshipnóticas y los cambios de personalidad recuerda un experimento que realizó. Durante cierto tiempo hizo creerse maestro a un empleado de seguros. Éste realizaba su jornada laboral normal, pero a mediodía se encerraba en el lavabo y ahí dictaba su lección, e incluso comentaba con su madre los casos problemáticos.

Las lindes éticas del cambio de personalidad son difíciles de trazar, como reconoce e propio García. Este psicólogo relata que hace años transformó a dos homosexuales en heterosexuales y jura que nunca más lo hará, aunque ambos lo pidieron. "Les cambié la personalidad, sus impulsos, sus necesidades, todo".

Archivado En