Los consejos, de administración de los bancos Bilbao y Vizcaya deciden hoy las condiciones de fusión
S. ARANCIBIA J. CACHO Los presidentes (le los bancos de Bilbao, José Ángel Sánchez Asiaín, y del Vizcaya, Pedro Toledo, cerraron ayer el proceso de conversaciones particulares que venían manteniendo desde hace semanas para tratar de perfilar un acuerdo de fusion amistosa de las dos entidades, que: ocupan los puestos cuarto y quinto del ranking por recursos ajenos, para trasladarlo a los consejos de administración de los dos bancos. Los máximos órganos de control de las entidades se reunen hoy por separado para estudiar y aprobar el proyecto de fusión diseñado. Las máximas autoridades políticas y económicas han sido informadas del proyecto que han dado el visto bueno en línea con la idea básica de que es preciso contar con entidades de mayor dimensión ante el proceso de liberalización que se iniciará a finales de 1992.
En un escueto comunicado conjunto dado a conocer ayer en las primeras horas de: la noche se señalaba que "los consejos de administración de los bancos de Bilbao y de Vizcaya celebrarán hoy sendas reuniones con el objeto de estudiar un proyecto de fusión de ambas entidades, en términos igualitarios y amistosos" al tiempo que se remitía al día de hoy, tras las reuniones, para facilitar explicaciones concretas sobre el proceso iniciado.
En líneas generales parece, no obstante, que los mecanismos de actuación serán prácticamente los mismos que los diseñados en la segunda mitad del año pasado cuando el Bilbao intentó llevar a cabo un proceso de fusión con Banesto. Las dos entidades bancarias y sus respectivos grupos seguirán funcionando de forma independiente, pero coordinada de forma creciente, para llegar en un plazo no superior a los cinco años a una fusión completa de los dos grupos financieros.
Algo similar ocurrirá con las empresas no bancarias que componen una parte sustancial de los grupos bancarios, aunque es previsible que en estos casos los procesos de integración total serán mucho más rápidos. También las segundas marcas, sobre todo las que tienen una clara implantación geográfica como puede ser el caso de Banca Catalana -del grupo Vizcaya- y la Banca Mas Sardá -del Bilbao- podrían acelerar bastante sus procesos de integración ya que su dimensión es bastante más pequeña y sus zonas de actuación mucho más concretas.
Valoración de acciones
Los consejos de administración de los dos bancos tienen que decidir hoy como se valoran las acciones de cada entidad y como se instrumenta el órgano de coordinación que haga caminar en una única dirección a los dos grupos bancarios para favorecer la fusión.
Parece que la idea inicial es una valoración a la par entre los títulos de los dos bancos que pondría el acento en el carácter amistoso de la operación. Por lo que se refiere a la cabeza visible del holding, en la primitiva idea del Bilbao estaría ocupada por José Ángel Sánchez Asiaín y los segundos niveles los habrían ocupado hombres del banco vasco y de Banesto.
En el proceso iniciado ayer por Sánchez Asiaín y Toledo es bastante probable que se mantenga el mismo esquema, con el presidente del Bilbao como primer responsable pero con un papel bastante más protagonista a desempeñar por Pedro Toledo dentro de esta nueva estructura.
La fuerte capacidad de gestión e innovación puesta en evidencia por el Banco de Vizcaya en los últimos años es uno de los elementos básicos que parecen avalar positivamente la fusión, como reconocían fuentes del Banco de Bilbao hace algunas semanas al señalar que "el menor tamaño de la entidad resultante podía compensarse con creces con el equipo humano que se incorporaría".
Los niveles ejecutivos de los dos bancos podrían seguir siendo desempeñados por quienes lo hacen en la actualidad pero "reportando" de forma directa tanto a los presidentes de cada institución como a los responsables del holding, idea expuesta hace ya varios años por el presidente del Banco de Bilbao y que parece que esta vez podrá ponerse en marcha.
