Cartas al director

Antiguos y anticuados

Con las palabras se puede hacer lo que se quiera, y así como en el mundo de la política puede suceder que, como ha sucedido en las dos últimas elecciones danesas, se presenten como progresistas unos señores cuyos proclamados ideales son las reducciones de impuestos, o que, aquí en España, el señor Boyer y otros que alegremente le siguen, llamen conservadores, antiguos y anticuados a aquellos de su (?) partido que se empecinan en seguir siendo socialistas y no cosas distintas, hablando de encierros, corridas de toros y otras fiestas puede también suceder que un señor que, si no es coña, se titu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con las palabras se puede hacer lo que se quiera, y así como en el mundo de la política puede suceder que, como ha sucedido en las dos últimas elecciones danesas, se presenten como progresistas unos señores cuyos proclamados ideales son las reducciones de impuestos, o que, aquí en España, el señor Boyer y otros que alegremente le siguen, llamen conservadores, antiguos y anticuados a aquellos de su (?) partido que se empecinan en seguir siendo socialistas y no cosas distintas, hablando de encierros, corridas de toros y otras fiestas puede también suceder que un señor que, si no es coña, se titula profesor de etnología religiosa y es de Barcelona -véase EL PAÍS de 14 de septiembre- llame reaccionarios a quienes desearían que en este país dejase de ser causa de atroz regocijo popular y dejase de ser tenida como sangriento espectáculo la muerte de unas pobres bestias.Yo a esos etnólogos que, religiosos o no, no se limitan a estudiar, sino que se empeñan en justificar la continuación de ritos milenarios y cruentos, porque, según ellos, están en las raíces ancestrales de este pueblo, les llamo cavernícolas, palabra de vieja raigambre para referirse a ciertas gentes de derechas.- Juan Pablo Ortega Mateos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En