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El Sevilla despidió a Wallace con un argumento falso

El Sevilla carecía de base al despedir a Jock Wallace alegando que había incumplido una cláusula contractual, según la cual el técnico escocés debería haber aprendido castellano. Tal cláusula, como se puede comprobar en el contrato en poder del técnico, no existe. El club incluyó la cuestión del idioma como primera falta grave del expediente abierto al técnico tras la destitución. El Sevilla y Wallace no han llegado aún a un acuerdo para resolver el contrato, e intentarán hacerlo amistosamente en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC).

Wallace está dispuesto a cobrar hasta la última peseta estipulada en su contrato, además de la indemnización correspondiente. En caso de no llegarse a un acuerdo en el CMAC, el asunto pasaría a la Magistratura de Trabajo. Para la inscripción de Xabier Azkargorta, sustituto de Wallace, el Sevilla depositó en la federación un aval por la cantidad adeudada al escocés.Luis Cuervas, presidente del Sevilla, justificó el cese del técnico escocés por sus "nulos progresos con el castellano" (Ver EL PAÍS del 28 de agosto). Este argumento, esgrimido durante la conferencia de prensa de presentación de Azkargorta, anulaba el primero hecho público por fuentes directivas.

Según dichas fuentes, se achacaba el cese de Wallace a una serie de factores deportivos negativos que se encadenaron para que el equipo realizase una mala pretemporada, entre otros, el fracaso en el trofeo Ramón de Carranza, y la no alineación del internacional sevillista Francisco en las formaciones titulares. El cambio de argumentación parecía encaminado a hacer valer la existencia contractual de una cláusula, que, según Luis Cuervas, obligaba a Wallace a aprender castellano a la mayor brevedad posible.

Sin embargo, el contrato de Wallace, desarrollado en 13 cláusulas, no hace referencia a esa obligación de aprender castellano.

Las cláusulas

El documento contempla, en sus siete primeras cláusulas, la categoría profesional del técnico, la obligación tanto técnica como física de la preparación de la primera plantilla del club, la fijación de sesiones de trabajo, imposición de disciplina a la plantilla, designación del capitán y la vigilancia y cuidado de los jugadores en sus desplazamientos, así como la confección de alineaciones y listas de expedicionarios para los encuentros.La cláusula 8 recoge, en sus cuatro apartados, los emolumentos que cobraría el técnico escocés por la presente temporada, a razón de 10 millones de pesetas en concepto de ficha, 300.000 pesetas de sueldo, y el doble de la cantidad estipulada para los jugadores en concepto de primas por partido.

El contrato finaliza con la cláusula décimotercera, en la que se estipulan varias cantidades en concepto de primas por título conseguido. Así, Wallace hubiera cobrado 5 millones de pesetas más por conseguir el título de liga, 2 millones por el de Copa, 10 por el doblete, y 1 millón por lograr una plaza en la UEFA.

Como complemento a la comunicación del cese de Wallace, el Sevilla envió una carta al técnico comunicándole la apertura de un expediente disciplinario en el que se contemplan, en ocho puntos, las supuestas faltas graves cometidas por el técnico.

El primer punto expone el "incumplimiento reiterado de su obligación contractual y compromiso contraído con este club de aprender, a la mayor brevedad posible, la lengua española, culminando ello con su inasistencia al curso acelerado de aprendizaje del castellano que prometió realizar a comienzos de la temporada 1987-88".

El entrenador llevó al juzgado al Sevilla y ambas partes deben resolver la cuestión, inicialmente, en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación.

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