25 muertos tras la segunda jornada
Con las ya habituales retenciones a la entrada de las principales ciudades, así como en la nacional 620 a la altura de Tordesillas (con colas que llegaron a superar los 16 kilómetros), nacional 610, puente largo de Aranjuez y las carreteras andaluzas, donde numerosos automóviles tuvieron que ser desviados por las lluvias torrenciales que afectan a la comunidad autónoma, se saldó ayer la segunda jornada de la operación retorno de este mes de agosto. A la hora de cerrar esta edición se había producido un total de 23 accidentes, con 25 muertos, y 21 heridos graves, según datos provisionales de la Dirección General de Trafico. Sólo en la jornada de ayer se produjeron nueve accidentes, con diez muertos, seis heridos graves y 11 de escasa consideración. El único acceso a Madrid que ayer presentaba complicaciones con retenciones intermitentes era la nacional IV a la altura del puente largo de Aranjuez y en la entrada Ocaña.
Normalidad en Barcelona
La circulación de entrada a la ciudad de Barcelona transcurrió con normalidad durante el día de ayer, según informó a la Redacción de EL PAÍS en Barcelona la Dirección General de Tráfico. La afluencia masiva de vehículos en las vías de entrada a Barcelona se espera para hoy. Por esa razón está prevista la instalación de carriles adicionales en los tramos más próximos a la ciudad de las autopistas A-7 (La Jonquera-Barcelona-Tarragona) y A-19 (Barcelona-Mataró). En la A-7 se habilitará un carril entre Martorell y Molins de Rei, y dos entre esta localidad y Barcelona. En la A-19 habrá dirección única en el viaducto de Mataró. El tráfico en el resto de las carreteras de Cataluña también se desarrolló ayer con normalidad, a excepción de dos accidentes mortales.
Desde que el viernes comenzó el éxodo masivo de los lugares de veraneo, unas 400.000 personas atravesaron el paso fronterizo de Irún, tanto por carretera como en ferrocarril.
Los momentos de mayor intensidad se produjeron a última hora de la tarde, y para hoy, domingo, se espera que se repitan las aglomeraciones. Pese a ello, el tráfico fue fluido y no hubo especiales retenciones en ninguno de los pasos fronterizos.
