Los escritores analizan el potencial de la informática en el proceso creador
La acción lúdico-artística A vuelapluma, en la que se emplearon 30 kilos, de plumas de aves domésticas, pintura, plástico, aire comprimido y música de Hándel, cerró el pasado fin de semana en la Real Academia de Bones Lletres, de Barcelona, las jornadas sobre L'escriptor i l'impacte cultural de l'ordinador. Dichas jornadas, organizadas por el Departamento de Cultura y el Centro Divulgador de la Informática de la Generalitat, se iniciaron el jueves, y en el curso de las mismas tuvieron lugar distintas conferencias y debates -acalorados- sobre el uso del ordenador, con la participación de escrit...
La acción lúdico-artística A vuelapluma, en la que se emplearon 30 kilos, de plumas de aves domésticas, pintura, plástico, aire comprimido y música de Hándel, cerró el pasado fin de semana en la Real Academia de Bones Lletres, de Barcelona, las jornadas sobre L'escriptor i l'impacte cultural de l'ordinador. Dichas jornadas, organizadas por el Departamento de Cultura y el Centro Divulgador de la Informática de la Generalitat, se iniciaron el jueves, y en el curso de las mismas tuvieron lugar distintas conferencias y debates -acalorados- sobre el uso del ordenador, con la participación de escritores, editores y especialistas en informática. Una serie de talleres ofreció la oportunidad de observar aplicaciones prácticas del ordenador en el campo de la cultura.
La planta baja del palacete de la Academia de Bones Lletres albergó la media docena de talleres prácticos, contrastando el aspecto de alta tecnología de los ingenios instalados con la piedra histórica del edificio. Despertó particularmente el interés de los asistentes un pequeño sistema de inteligencia artificial que descubría el género de una novela efectuando una serie de preguntas -vía pantalla- al consultante. "¿Contiene relaciones sexuales explícitas?", "¿lugares exóticos?", "¿exaltación del yo"?, "¿amores descontrolados?", interrogaba visualmente la máquina, para concluir que Fortunata y Jacinta, por ejemplo, es una novela "bastante realista".También interesó mucho el taller de Tratamiento de la Imagen, en el que se exponía la teoría de las fractales. Pudieron observarse, asimismo, las posibilidades de la edición electrónica en fotocomposición, y un programa de tratamiento de textos y autoedición compatible.
Martí de Riquer, catedrático de Historia de la Literatura Románica, presidente de la Académia de Bones Lletres y miembro de la Española, se encargó el jueves de tender los difíciles puentes entre ordenador e Historia de la Literatura con su ponencia Una innovación cambia el estilo de la prosa, en la que mencionó a los legjonarios romanos, a Chrétien de Troyes y a Cervantes. Martí de Riquer inició su parlamento refiriéndose a pequeñas invenciones que hicieron cambiar el ritmo y el sentido de la Historia, como el estribo, o el papel. Recordó que el pergamino utilizado en la Edad Media era, carísimo, problema acrecentado por la inexistencia de técnicas de borrar. Un autor como Chrétien de Troyes, informó, escribía en tablillas de cera que llevaba después al copista. Calculó que Ivain ou le Chevalier au lion (1180), por ejemplo, ocupaba unas 137 tablillas, y señalo la imposibilidad de crear con ese sistema una obra más complicada, como el gran corpus del Lanzarote en prosa, 1.692 páginas en folio, cuatro veces el Quijote, que hubiese ocupado 3.800 tablillas. "Esa obra fue posible porque en 1230 había llegado a Francia el papel". Con él, "uno podía ordenar el trabajo, buscar datos, tirar lo errado. Se creo la posibilidad de escribir y estructurar una novela, con acción múltiple, dilatada, con muchos personajes". Así, "vemos cómo una invención puramente material ha cambiado la historia de la literatura". "Hablamos aquí, sobre todo, para los novelistas", continuó; "ellos son los más preocupados por el ordenador: ¿se podrá escribir con él novelas más completas, mejor estructuradas?". Martí de Riquer anotó la posible pérdida de un episodio del Quijote -el robo del asno de ancho- y se preguntó si esa pérdida se hubiera producido si Cervantes hubiera dispuesto de ordenador. En todo caso, advirtió, "no imaginemos que somos más inteligentes que los griegos porque podemos retransmitir por televisión Edipo rey" .
En el coloquio celebrado a continuación, Santiago Guillén, director del Centro Divulgador de la Informática, señaló que las posibilidades del ordenador van mucho más allá de su utilización como procesador de textos como sustituto de la máquina de escribir. Animó a efectuar "aplicaciones de la informatica más atrevidas, más relacionadas con la actividad artística creativa", y mencionó los ordenadores que acumulan experiencia y los que traducen de un idioma a otro.
El escritor Raúl Guerra Garrido dijo que él se resiste "como gato panza arriba" al ordenador, con el que le une "una apasionada incomprensión mútua". "Si se llamara obedecedor...", ironizó.
Babelia
Sobre la firma
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.