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TRIBUNALES

Dos 'ultras', implicados en la muerte de un anarquista, condenados a multa de 50.000 pesetas

Los ultraderechistas José Miguel Gómez González, el Masa, y José María Vargas Villalba, el Jerezano, ambos de 24 años, que intervinieron en el ataque en el que resultó muerto el joven Jorge Caballero, militante anarquista que salía de un cine de la Gran Vía de Madrid acompañado de su novia, han sido condenados a sendas multas de 50.000 pesetas por delito de desórdenes públicos, con la atenuante de ser menores de edad en la fecha del suceso. Las dos ultras han sido absueltos del delito de asesinato que les imputaba la acusación particular y por el que les pedía 17 años de cárcel.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial, que ha juzgado el caso, considera que Gómez González y Vargas "cooperaron con el genuino autor de la muerte [su compañero Juan José Llobregat, actualmente fugado] en las vejaciones causadas de palabra, mediante una bofetada y el arrancamiento del emblema que llevaba el ofendido", pero que "no intervinieron en la producción de las heridas letales".

Siete años de espera

Durante el juicio, celebrado más de siete años después de ocurridos los hechos, el fiscal calificó los hechos como desórdenes públicos y pidió penas de seis meses para cada procesado. El fiscal, según recordó la acusación, había calificado inicialmente los hechos como asesinato perpetrado por una banda organizada y armada, de acuerdo con las declaraciones y careos de los acusados ante la policía y el juez instructor, pero en la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Carlos Entrena, antiguo miembro del Tribunal de Orden Público, ni siquiera se menciona la condición de ultraderechistas de los acusados.La sentencia declara probado que el 28 de marzo de 1980 un grupo de 10 jóvenes, provistos algunos de ellos de porras u objetos similares, iba desde la Puerta del Sol a la Gran Vía y la plaza de España, en Madrid. El grupo, que quedó reducido a ocho miembros en la plaza de Callao, realizaba pintadas alusivas al 1 de abril [fecha de finalización de la guerra civil]. Un subgrupo integrado por Vargas, Gómez y el fugado vieron salir del cine Azul, a Jorge Caballero, de 21 años, y su novia. Caballero llevaba en la solapa un alfiler con un emblema circular pequeño consistente en una A blanca sobre fondo negro. Los tres ultras increparon a Caballero, le insultaron y uno de ellos le dio una bofetada que le derribó. Le quitaron el emblema y le gritaron "anarquista de mierda".

La joven escapó al cine para pedir ayuda tras observar que, al levantarse Caballero, el fugado sacó un machete y se lo clavó en el vientre. Los agresores se dieron a la fuga, mientras la víctima falleció 15 días después. La sentencia, que en todo el relato no hacía mención del carácter político del grupo agresor, precisa finalmente que "la tranquilidad de la zona quedó muy alterada y agravada por las implicaciones políticas del suceso".

Jefe de centuria

En los hechos probados la sentencia olvida que el fugado había amenazado en dos ocasiones anteriores con el machete a los transeúntes, así como que uno de los dos acusados era el jefe de la centuria de Fuerza Nueva a la que pertenecían los otros miembros del grupo.El tribunal estima que los desórdenes públicos fueron causados sólo por los tres jóvenes que intervinieron en la agresión a Caballero, pero no por los otros ultras que formaban el grupo, aunque, según la sentencia, portaban "porras u objetos similares". Tampoco considera el tribunal qué Vargas, que llevaba unos palos de karate, y Gómez cometieran asesinato, porque no dieron la puñalada mortal, aunque cooperaron con las vejaciones, dieron a la víctima una bofetada que le derribó o le arrancaran el emblema que llevaba.

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