Kasparov pide profesionalismo para el deporte soviético

El soviético Gary Kasparov, campeón mundial de ajedrez, insistió ayer en la necesidad de profesionalizar oficialmente el deporte soviético como única fórmula para que su país se mantenga en la vanguardia internacional. Por otra parte, considera que España sería un escenario idóneo para el próximo Campeonato del Mundo, previsto para final de año. Cree más interesante jugar contra Sokolov, pero afirma que Karpov es el favorito. Kasparov accedió a una entrevista telefónica con EL PAÍS.

Pregunta. ¿Podría precisar por qué tornó parte el pasado día 26 en el congreso de los sindicatos de la URSS y hacer un resumen de su alocución?Respuesta. Soy delegado del congreso como representante del mundo de la cultura y el deporte. Mi intervención fue muy larga, pero puede resumirse así: ya es hora de decir abiertamente que debe concederse un estado profesional a muchos deportistas en mi país. En algunos casos, esto no sería más que una confirmación oficial de lo que ocurre en la práctica. Es evidente, por ejemplo, que Sergei Bubka, Arvidas Sabonis, Vladimir Salnikov o yo mismo somos totalmente profesionales del deporte, y otra cosa es que tengamos unos estudios o unas especializaciones laborales que podamos aprovechar cuando se acaben los éxitos deportivos. En este sentido, la política del Gobierno, que pretende una educación integral de sus deportistas, me parece adecuada.

P. ¿Qué beneficios obtendría el deporte soviético con esta profesionalización?

R. Cada vez está más claro que el amateurismo y los éxitos internacionales son incompatibles. En teoría, nuestra planificación deportiva y nuestros sistemas de entrenamiento son muy buenos. Pero, en demasiadas ocasiones, los resultados no van en concordancia. Por ejemplo, hemos bajado mucho en los deportes de invierno durante los últimos años. Creo que esto se debe en parte a una falta de motivación en preparadores y deportistas, que podrían ser incentivados con una mayor profesionalización.

P. ¿El deporte profesional es compatible con el sistema político de su país?

R. Por supuesto. Una cosa es que la práctica del deporte sea un derecho popular, y otra muy diferente, que los deportistas que contribuimos a una mayor presencia internacional de nuestro país realicemos nuestro trabajo en las mejores condiciopes.

P. Su opinión sobre este tema coincide, a grandes rasgos, con lo publicado en la revista soviética Eko Novosibirsk el pasado mes de noviembre. Para algunos observadores, usted es el Gorbachov del deporte soviético, y su discurso en el congreso de los sindicatos habría sido recomendado desde el Gobierno...

R. No. Yo tengo derecho a expresar mis opiniones, aunque confío en que coincidan con las del Gobierno, sobre la base del espíritu renovador de Gorbachov. En cualquier caso, rechazo ese paralelismo con él, que me parece excesivo.

P. En el terreno específico del ajedrez, ¿cuáles son sus próximos proyectos y qué opina sobre la final de candidatos que se celebra en Linares?

R. En Linares, las fuerzas están más igualadas de lo que indica el marcador. Creo que Sokolov hubiera evitado su derrota en la segunda partida avanzando el peón de alfil rey en el momento oportuno. Mi enfrentamiento contra Sokolov sería más interesante, pero creo que el favorito es Karpov. Mis próximos objetivos son retener el título y superar los puntos que alcanzó Fischer en el ranking internacional cuando se retiró. Aunque, desgraciadamente, creo que ni eso sería suficiente incentivo para que Bobby volviera a la competición.

P. ¿Dónde le gustaría jugar contra Karpov o Sokolov?

R. España, y especialmente Barcelona, sería un sitio idóneo, por la climatología y los buenos amigos que tengo allí. Todo depende de las ofertas económicas que puedan hacerse desde su país.