Decisión de Aquino
En su editorial del día 25 de enero, titulado Muerte en Manila, se dudaba del control que tiene la presidenta Aquino sobre la situación actual en Filipinas. Quisiera destacar que los presidentes del Gobierno no suelen participar directamente en acciones antidisturbios. Solamente establecen las líneas generales, cuya puesta en práctica se deja a los oficiales policiales y militares. El hecho de que el general que estaba al mando de las tropas que dispararon contra los manifestantes no haya actuado conforme a las órdenes de la presidenta no refleja de ningún modo que ella no tenga control sobre la situación nacional.Además, ha de tenerse en cuenta que la señora Aquino ha obrado con decisión cuando así lo exigía ía situación. Sustituyó al poderoso ex ministro de Defensa Ponce Erile el pasado mes de noviembre. Dirigió un ultimátum al Frente Nacional Democrático cuando ponía en peligro las conversaciones para la paz con unas maniobras, y acaba de abortar una intentona golpista organizada por millítares rebeldes, advirtiendo que "sobre ellos caerá todo el peso de la ley".
Con respecto a la declaración hecha en dicho editorial sobre la investigación de la matanza de los manifestantes, donde ha manifestado que "difícilmente puede inspirar confianza entre los sectores populares", creo que esta actitud no representa la creencia de ía gran mayoría del pueblo filipino. Además, en lugar de prejuzgar la obra de la comisión investigadora creada por la presidenta, se debería mantener una actitud abierta, aunque crítica, hacia dicha comisión, y hay que admitir que no sólo los soldados hayan sido responsables de los disparos puede que algunos hayan procedido de las filas de los manifestantes u otras partes cuyo motivo sea desestabilizar la democracia filipina.-
Primer secretario de la Embajada de Filipinas en España.
