Los musulmanes de Melilla irán a la huelga si el Gobierno aplica la ley de extranjería

El colectivo musulmán de Melilla irá a la huelga general si el Gobierno sigue hablando de aplicar en Melilla la ley de extranjería, afirmó ayer su líder, Aomar Mohamedi Dudú. La reunión del comité ejecutivo del colectivo musulmán, formado por representantes del Partido de los Demócratas Melillenses, Terra Omnium, Asociación Musulmana y colectivos de barrios, fue suspendida por enfermedad del propio Dudú, quien, sin embargo, se reunió durante cinco minutos con los dirigentes del colectivo. Mientras, el presidente del Gobierno, Felipe González afirmó ayer en Quito que no cree que la situación en Melilla vaya "más allá de algunas declaraciones intempestivas".

González señaló que el Gobierno seguirá aplicando las norma constitucionales e irá concediendo la nacionalidad española a los musulmanes melillenses "que tengan derecho a ello". Por su parte, el Ministerio del Interior va a aceptar la dimisión que ha anunciado el líder musulmán de Melilla, Aomar Mohamedi Dudú, como director del programa de asistencia al colectivo musulmán, aunque, según un portavoz del departamento, "todavía hoy [ayer para el lector] no ha presentado su dimisión ni verbal mente ni por carta". Este portavoz anunció que la Administración va a establecer en Melilla una serie de oficinas de asistencia administrativa para atender las consultas del colectivo musulmán.Dudú, quien conoció por Televisión las declaraciones del presidente del Gobierno, afirmó que "la respuesta del presidente del Gobierno es abstracta. Lo que el colectivo musulmán pide es que se aclare si el Gobierno está dispuesto a conceder los derechos civiles a los musulmanes de Melilla o si les va a obligar a llevar la tarjeta de extranjería" informa .

El dirigente musulmán señaló también que existe una contradicción entre el presidente del Gobierno y el Ministerio del Interior respecto a la aplicación o no de la ley de extranjería en Melilla.

Para la tarde de hoy esta convocada una nueva reunión del comité ejecutivo musulmán, que junto a la posibilidad de promover una huelga general en fecha aún no determinada, estudiará la celebración de una manifestación pacífica para el próximo día 22. Dudú indicó también que, "de prosperar la presunta intención del delegado del Gobierno de prohibir esta manifestación", se tomarán otras medidas de presión. "Si se confirma la actitud de la Delegación del Gobierno", dijo Dudú, "ello significaría un retroceso de siglos en las libertades".

El dirigente musulmán recalcó con respecto a esta maniflestación que confian en la colaboración de la Delegación del Gobierno para que no se produzcan incidentes en el transcurso del acto.

En la tarde del domingo pasado, el delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes, se reunió en sesión de urgencia con representantes de los partidos políticos, valorando lo acontecido en la asamblea musulmana del sábado. El delegado gubernativo dejó bien claro que había sido el propio Aomar Mohamedi Dudú quien había decidido prescindir de su escolta personal y que no iba a permitir ni la formación ni el funcionamiento de ninguna administración paralela en la ciudad, postura defendida por algunos dirigentes musulmanes en la asamblea.

Mientras, Dudú ha señalado que la puesta en funcionamiento de esta administración paralela sólo tendría efecto en caso de que se obligara a algún musulmán melillense "a hacerse la tarjeta de extranjería". Otras medidas de presión anunciadas por el colectivo musulmán, como la de retirar a los niños de las escuelas públicas en las que no se enseñara el árabe y la de vestir permanentemente la chilaba en vez de ropas europeas, no se han hecho efectivas.

La moción aprobada por unanimidad en la asamblea del colectivo musulmán del pasado sábado, en la que se señalaba el carácter "árabe, musulmán y magrebí" de la ciudad, ha sido contestada por todas las fuerzas políticas melillenses a través de sus máximos dirigentes.

"Rebelión"

Para el alcalde de Melilla, el socialista Gonzalo Hernández, es posible que Dudú haya cometido un "delito de rebelión", lo que motivaría que los organismos estatales iniciaran las acciones pertinentes, informa .El diputado de Alianza Popular José Luis Sánchez Usero afirmó que, al solicitar la doble nacionalidad, los musulmanes melillenses no hacen otra cosa que "pedir ser españoles por conveniencia y marroquíes por reconocimiento expreso de sus naturales sentimientos". Usero indicó que éste es el primer paso para pedir que todos los españoles se vayan de Melilla y que ha llegado el momento de que el Gobierno socialista se responsabilice "con hechos y realidades".

Más duro se mostró José Imbroda, presidente de la nacionalista Unión del Pueblo Melillense, quien declaró: "Dudú pretende hacernos a todos marroquíes en una ciudad española". Imbroda culpó al Gobierno socialista de la situación actual, a la vez que calificó a Dudú como "un excelente manipulador que juega a la baraja con España, con Marruecos y con los intereses económicos".

Para el ex senador Julio Bassets, actual secretario general de los socialistas melillenses, Dudú se ha quitado por fin la careta. Bassets expresó su preocupación por "el cambio cualitativo" habido en los planteamientos del colectivo musulmán, a la vez que hizo un llamamiento a la cordura de todos los melillenses para "evitar enfrentamientos, que es lo único que se busca".