Grecia planteará en la 'cumbre' de la CE el empeoramiento de relaciones con Turquía
Grecia planteará en la cumbre cornunitaria de junio la cuestión del empeoramiento de las relaciones greco-turcas, que han llegado a uno de sus niveles más bajos desde la crisis de Chipre en 1974.El ministro heleno de Asuntos Exteriores, Carolos Papulias, se reunió ayer con todos los embajadores griegos acreditados en países de la Comunidad Europea (CE) y de la OTAN. Por su parte, el ministro de Defensa, Yanis Jaralambopulos, convocó el martes al embajador estadounidense, Robert Keeley, para explicarle el punto de vista griego ante lo que la agencia semioficial helena de noticias califica de "escalada de amenazas turcas".
A mediados de mayo, el primer ministro turco, Turgut Ozal, declaró que su país no desea que se produzca un conflicto con Grecia, pero que, en caso de ocurrir, los griegos llevarían las de perder. "Turquía tiene 52 millones de habitantes; Grecia, ocho o nueve, y sus islas están dispersas", afirmó entonces el dirigente turco. Andreas Papandreu replicó que menos poblada estaba Grecia cuando, el año 1941, derrotó a Benito Mussolini.
La salida de Joseph Luns de la Secretaría General de la OTAN ha propiciado, según fuentes diplomáticas, un viraje de los sectores del Pacto Atlántico menos proclives a un acercamiento de Atenas a la OTAN. A ello contribuyó el diálogo del secretario de Estado norteamericano, George Shultz, con el Gobierno socialista griego, en el que se llegó a un vago acuerdo de principio sobre la continuación de lavbases estadounidenses en Grecia después de 1988. Queda lejos la campaña electoral de 1981, cuando Papandreu prometía cerrarlas. Lo que se acerca es la visita del líder soviético, Mijail Gorbachov, esperado en Atenas para octubre.
Bernard Rogers, comandante en jefe de la OTAN para Europa, quiere incluir la isla griega de Lemnos en el proyecto Delta Answer para caso de guerra generalizada. Turquía se opone tajantemente a la militarización de dicha isla, incluso bajo pabellón del Pacto Atlántico. Su situación estratégica amenaza, según Ankara, el estrecho de los Dardanelos y Estambul. La OTAN es de la opinión de que Grecia tiene derecho a militarizarla.
