Menos colleras
J. V. El rejoneo es un espectáculo taurino que gusta más al gran público que a los aficionados a la fiesta, y cuya autenticidad queda en entredicho al salir los toros despuntados. Pero ya que reglamentariamente está admitido, sería de desear que los rejoneadores moderarán las ventajas que tienen de por sí al torear a caballo, cuando su actuación es por colleras.
Será muy divertido para los jinetes sorprender al toro, cada uno desde un lado, para clavarle al galope multitud de farpas, banderillas, rosas y otros artificios punzantes, mas esa diversión anula cualquier conato de grandeza y constituye una arbitrariedad, en la. que el toro, inexorablemente, lleva las de perder.
El rejoneo está en su época dorada; los rejoneadores son mejores jinetes y mejores toreros que nunca. Es el momento, por tanto, de que demuestren su valía y resten cuanto tienen de circense sus actuaciones, en beneficio del valor y la torería que son consustanciales a la fiesta.