Reagan asegura que los, sandinistas recibirán aviones de Cuba

Estados Unidos anunció ayer -24 horas antes de la importante votación en el Congreso sobre la ayuda militar a la contra nicaragüense- que los sandinistas están a punto de recibir aviones y helicópteros procedentes de Cuba y el bloque del Este. Ronald Reagan, al que le faltan aún unos 10 votos para conseguir los 100 millones de dólares (casi 15.000 millones de pesetas) que solicita, ha decidido también mostrar el poderío millitar norteamericano a la URSS y a Libia

La flota norteamericana ha penetrado en aguas territoriales soviéticas, frente a Crimea, en el mar Negro, y en el golfo de Si...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estados Unidos anunció ayer -24 horas antes de la importante votación en el Congreso sobre la ayuda militar a la contra nicaragüense- que los sandinistas están a punto de recibir aviones y helicópteros procedentes de Cuba y el bloque del Este. Ronald Reagan, al que le faltan aún unos 10 votos para conseguir los 100 millones de dólares (casi 15.000 millones de pesetas) que solicita, ha decidido también mostrar el poderío millitar norteamericano a la URSS y a Libia

La flota norteamericana ha penetrado en aguas territoriales soviéticas, frente a Crimea, en el mar Negro, y en el golfo de Sidra reclamado por Gadafi, y aviones norteamericanos; cruzarán la semana próxima lo que el líder libio llama La línea de la muerte. Es la táctica de "enseñar la bandera al adversario comunista". El Pentágono ha reconocido que, con la demostración de la fuerza militar norteamericana aumenta la popularidad del presidente y su política recibe más apoyo en el Congreso. Todo vale en esta guerra de propaganda que presenta a un país minúsculo de tres millones de habitantes, apoyado por Cuba y la URSS, como una grave amenaza para la seguridad de EE IUU.

"Desafío provocador"

El Pentágono ha admitido que el crucero Yorktown y el destructor Carol, equipados con instrumentos electrónicos de espionaje, se aproxímaron la pasada semana a seis millas de la costa sovética de Crimea, después de cruzar los estrechos turcos procedentes del Mediterráneo. La operación, calificada por Moscú como un desafío provocador y una violación de sus aguas territoriales, ha sido justificada por la Casa Blanca como un "ejercicio del derecho de paso inocente por los estrechos".En la guerra psicológica que se está librando es muy importante aparecer como el vencedor. Pero el presidente, prudentemente, ha dicho: "Mi experiencia de comentarista deportivo en la radio me dice que no se anuncian los resultados de los partidos, hasta que terminan". En la prórroga. del partido, el espionaje norteamericano anunció ayer que aviones checoslovacos L-39 -entrenadores, pero que pueden ser equipados para ataque a tierra- están siendo embarcados en Cuba para reforzar la capacidad de combate de la aviación sandinista, que es inferior a la fuerza aérea de la vecina Honduras.

El presidente Reagan ha decidido jugar fuerte con el objetivo de ganar hoy en la Cámara de Representantes la ayuda a los rebelde, nicaragüenses, que ha convertido en la prueba prioritaria de su política exterior. Para el presidente se trata de la última oportunidad de impedir que la URSS consolide "una cabeza de puente y una segunda Cuba" en el continente americano, y también de evitar en el futuro la intervención directa de los marines.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Para la oposición y gran parte de los americanos, aturdidos por un debate en el que se han desbordado la retórica y la demagogia, la vía negociadora con Nicaragua no se ha agotado y la política de la Administración conducirá a un nuevo Vietnam para EE UU en Centroamérica. El voto de hoy, un abierto o no sin posibilidad de enmiendas, será seguido la semana próxima por otro del Senado. Una derrota de la propuesta hoy provocará muy probablemente un compromiso en la Cámara alta por el que Reagan logrará finalmente, con condiciones, la ayuda.

La guerra psicológica alcanzó ayer su punto álgido mientras la Cámara de Representantes debatía durante 10 horas la ayuda a la contra. Ambos bandos afirman que van a ganar, y en los últimos días, tras el teatral discurso del presidente al país el domingo, Reagan ha atraído a algunos indecisos. Pero no ha logrado una con versión decisiva de la opinión pública. Un comentarista de The New York Times pedía ayer a Reagan que si es verdad lo que dijo debe declarar la guerra a Nicaragua.

Archivado En