Los mercados no acusaron las noticias de Nueva York

Las bolsas españolas no acusaron la importante caída que la víspera había registrado el mercado de valores de Nueva York, pues un retroceso del 2,5%, después de haber ganado alrededor de 300 puntos a lo largo del año pasado, no merece mayor atención, a no ser por el alarmismo que acompañó a las primeras noticias. La prudencia fue la nota destacada de la mayor parte de las actuaciones, corrigiendo aquellas que parecían no encajar demasiado con la situación particular de nuestros mercados. Si algo quedó claro ayer en los parqués es que los mercados de valores españoles se mueven con criterios pr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las bolsas españolas no acusaron la importante caída que la víspera había registrado el mercado de valores de Nueva York, pues un retroceso del 2,5%, después de haber ganado alrededor de 300 puntos a lo largo del año pasado, no merece mayor atención, a no ser por el alarmismo que acompañó a las primeras noticias. La prudencia fue la nota destacada de la mayor parte de las actuaciones, corrigiendo aquellas que parecían no encajar demasiado con la situación particular de nuestros mercados. Si algo quedó claro ayer en los parqués es que los mercados de valores españoles se mueven con criterios propios.Los valores eléctricos fueron los que soportaron mayores tensiones, aunque las bajas que experimentaron los precios al inicio de los corros se debieron más a la sagacidad de los compradores que supieron esperar, que a la presión del papel. Prácticamente todos los valores de este sector registraron una recuperación en el transcurso de los 10 minutos del corro, cerraron con diferencias pequeñas que, no obstante, alejan a este grupo del resto del mercado, siendo el único que se mantiene por debajo de la par. La solicitud, por parte de los responsables del sector, de un incremento de tarifas dos puntos por encima de la tasa de inflación prevista ha pasado casi desapercibida, poniendo de manifiesto una de las mayores preocupaciones que tienen actualmente los inversionistas, y que es la evolución de la tasa de inflación, tanto para diciembre como para los primeros meses de este año.

Estas incertidumbres tuvieron su reflejo en el número de cambios distintos que se hicieron en la mayoría de los corros, y que muestran un claro interés comprador a ciertos precios. A modo de anécdota hay que señalar que Tubacex registró 16 cotizaciones diferentes, 12 Iberduero, 11 Explosivos, 10 Hidrola y Papelera Española, 9 Petróleos y 8 Telefónica, pasando todos estos valores por diferentes alternativas que tuvieron un denominador común, la resistencia a la baja. Al tiempo, conviene recordar que el negocio ha salido beneficiado en esta sesión, y que muy posiblemente abandonará los bajos niveles que tenía hasta ahora. La media en estas primeras sesiones del año, hasta el miércoles, es de 2.283,48 millones de pesetas efectivas, cifra muy inferior a la media del ejercicio anterior. Una vez más, el contraste con estas incertidumbres, y con el dinamismo de los corros, lo pusieron los valores bancarios, que mantienen una demanda sustancial y consiguen, por cuarto día consecutivo, avances importantes, sin que parezcan presentarse dudas de ningún tipo sobre el futuro a corto plazo de este sector. El anuncio de abono de dividendos continúa siendo una carcterística de estos días. Ayer lo hicieron Tabacalera, que pagará 25 pesetas a cuenta del pasado ejercicio, el día 20; Valenciana de Cementos, que pagará 36,90 pesetas también a cuenta, el día 13, al igual que Inversiones Herrero, que abonará 61,50 asimismo a cuenta de¡ ejercicio 1985. Catalana de Gas, descontó ayer un dividendo de 20 pesetas que pagaba el pasado día 7. Tras registrar sus acciones varios días consecutivos dinero sin operaciones, recuperaron íntegro el dividendo, al tiempo que la cotización mejoraba 14 enteros en relación al último cambio.

Archivado En