El Senado elige los 10 vocales que completan el Consejo General del Poder Judicial
El Pleno del Senado eligió ayer a 10 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que, unidos a los otros 10 elegidos la semana pasada por el Congreso, completan la nueva configuración del órgano de gobierno del poder judicial resultante de la elección parlamentaria de sus 20 miembros. Las reticencias manifestadas por los conservadores contra la candidatura de la ahogada Cristina Alberdi fueron resueltas mediante el mantenimiento del consenso con el PSOE.
El problema planteado en los pasillos de la Cámara alta por los senadores del Grupo Popular en relación con Cristina Alberdi se fundamentaba en que, tanto la Constitución como la ley orgánica del Poder Judicial, exigen que ocho de los 20 vocales del CGPJ se elijan por las cámaras entre abogados y otros juristas "de reconocida competencia y con más de 15 años en el ejercicio de su profesión". El hecho de que la citada abogada no se colegiase hasta enero de 1971, aunque inició el ejercicio profesional como pasante en septiembre de 1969, motivó que el Grupo Popular advirtiera sobre la posible impugnación de la candidatura.Sin embargo, tanto este grupo como los de los nacionalistas vascos y catalanes suscribieron con el socialista la propuesta conjunta de los 10 candidatos -incluida Cristina Alberdi- que fueron votados ayer por el Pleno del Senado, que superó ampliamente el mínimo de 151 votos requerido. El propio portavoz del grupo conservador, Juan de Arespacochaga, tras recibir órdenes directas de Fraga, anunció en la mañana de ayer: "No vamos a entrar en el tema de Cristina Alberdi".
De los cuatro vocales elegidos entre abogados y juristas fue el magistrado Luis Vacas Medina el que menos votos obtuvo: 179. Cristina Alberdi fue votada por 184 senadores, mientras que el fiscal Juan José Martínez Zato y el magistrado Adrián Celaya obtuvieron 186 votos cada uno. Este mismo número de votos lograron los seis candidatos del grupo de jueces y magistrados: Francisco Huet, Emilio Berlanga, José Luis Calvo, Valentín de la Iglesia, Antonio del Cacho y Julián Serrano Puértolas.
Fuentes parlamentarias del propio PSOE y de la oposición destacaron la falta de rigor con que se realizó la votación y el escrutinio, con independencia de que el resultado era previsible.
Escrutinio 'chapucero'
Tales fuentes recordaron que "la democracia son también las formas", y calificaron el escrutinio de chapucero. El encargado de sacar las papeletas de la urna fue uno de los secretarios de la Mesa del Senado, Francisco Gil Nieto, quien, ante la sorpresa de quienes siguieron el escrutinio, en unos casos hizo público el contenido de las papeletas y en otros las fue apartando en diversos montones alrededor de la urna, sin decir nada o tras cuchichear con el presidente u otros miembros de la Mesa.
Sólo al final, tras barajar repetidamente las papeletas como naipes y mezclarlas unas con otras, las entregó al presidente de la Cámara, quien anunció: "Entre votos nulos y en blanco hay 38".
