Ligeros avances tras la sexta ronda de la Conferencia de Desarme de Estocolmo

La Conferencia de Desarme de Estocolmo (CDE) finalizó ayer su sexta ronda de negociaciones sin ofrecer ningún logro espectacular. Su evaluación puede entonces arrojar conclusiones optimistas o pesimistas según el ángulo desde el que se enfoque. El presidente de la delegación de España, el embajador José Manuel Allendesalazar, estimó positivo el hecho de que las discusiones se centraron esta vez en aspectos concretos de las medidas destinadas a crear seguridad y confianza contenidas en las diversas propuestas. Recuerda que fue precisamente el jefe del Gobierno español, Felipe González, quien du...

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La Conferencia de Desarme de Estocolmo (CDE) finalizó ayer su sexta ronda de negociaciones sin ofrecer ningún logro espectacular. Su evaluación puede entonces arrojar conclusiones optimistas o pesimistas según el ángulo desde el que se enfoque. El presidente de la delegación de España, el embajador José Manuel Allendesalazar, estimó positivo el hecho de que las discusiones se centraron esta vez en aspectos concretos de las medidas destinadas a crear seguridad y confianza contenidas en las diversas propuestas. Recuerda que fue precisamente el jefe del Gobierno español, Felipe González, quien durante su visita oficial a Suecia el pasado mes de mayo, inauguró la fase que ahora termina con una exhortación a las delegaciones a la búsqueda de acuerdos concretos.Aun reconociendo que las posiciones de los países del bloque occidental y los del Pacto de Varsovia siguen siendo distantes, se han hecho algunos progresos. Así, el grupo occidental ha sido más flexible en el punto referido al no uso de la fuerza, en el que los soviéticos hicieron hincapié desde el inicio de la conferencia, aunque asignándole la posibilidad de una mención lateral en el contexto del documento final que se espera al término de las conversaciones.

Los países del Pacto de Varsovia, por su parte, no ignoran que el principio del no uso de la fuerza -ya consagrado en otros foros internacionales- no agrega ningún elemento nuevo si no se instrumentan medidas concretas para su aplicación. Pero aun en este aspecto la delegación de España entiende que las contrapropuestas formuladas por los países del Este son insuficientes por cuanto no pasan de una reiteración de lo ya aprobado en Helsinki hace 10 años.

El embajador de España en Oslo, Juan Durán Loriga, que también integra la delegación, menciona como un hecho positivo el carácter dinámico de la conferencia, que pese a momentos de estancamiento -lo que ocurrió también en Madrid- prosigue la búsqueda de profundizar los puntos de coincidencia.

La CDE reanudará sus trabajos el 10 de septiembre.

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