El alcalde de San Fernando acusa a los carrillistas de boicotear el Ayuntamiento
Enrique Guerra, alcalde comunista de San Fernando de Henares, gerardista, reconoció ayer que el hecho de que seis concejales carrillistas -la mitad de los 12 que formaban la mayoría del gobierno municipal- hayan adoptado una postura de oposición puede provocar conflictos a la hora de aprobar los asuntos en los plenos, pero "en todo caso, si la situación se vuelve ingobernable la culpa será suya, porque nosotros estamos aplicando el programa con el que el PCE se presentó a las elecciones municipales"."Ya ha habido un par de casos", añadió el alcalde, "en que los concejales carrillistas han votado junto con los socialistas y Coalición Popular en contra de propuestas del PCE. Pero de acuerdo con la nueva ley de Régimen Local el alcalde tiene unas potestades muy amplias, que yo he delegado en la comisión de gobierno. Si vemos que el pleno se convierte en un órgano inoperante canalizaremos la gestión a través de la comisión de gobierno. Los concejales carrillistas tendrán que explicar al pueblo de San Fernando de Henares los motivos por los que votan en contra de proyectos que se comenzaron cuando ellos formaban parte del equipo de gobierno".
La división del grupo de concejales comunistas de San Fernando de Henares es consecuencia de la crisis del PCE. El alcalde destituyó de sus cargos al primer teniente de alcalde, Antonio Fernández Gordillo, y al concejal de Cultura, José María Martín, carrillistas, que no reconocen el comité regional del PCE presidido por Pedro Díez. Otros cuatro concejales abandonaron sus funciones en el equipo de gobierno en solidaridad con los anteriores.
Los concejales carrillistas han denunciado la "situación de ingobernabilidad del Ayuntamiento" y han exigido al alcalde que reponga en sus puestos a los dimitidos.
